Gripe vs. Resfriado
13/11/2019Aunque muchas veces se confunden, la gripe y el resfriado no son lo mismo. Ambas son infecciones víricas que afectan al tracto respiratorio superior y son las enfermedades más comunes entre la población. Se diferencian entre ellas, sobre todo, en la intensidad de los síntomas y en la duración; la gripe es más duradera y tiene unos síntomas más pesados. Esta diferencia viene dada por los virus que las causan, que son distintos.
Pero, primero de todo, ¿qué quiere decir que sea una infección vírica? Quiere decir que está causada por virus, a diferencia de otras infecciones del tracto respiratorio superior, como las anginas, que están causada por bacterias. Esto significa que los antibióticos no servirán de nada para curar la gripe o el resfriado, porque son medicamentos para tratar las infecciones bacterianas. Ahora que se acerca el invierno, es importante aprender a reconocerlas y a tratarlas, ya que muchas veces no hace falta acudir al médico para ello.
¿Cómo detectar la gripe o el resfriado?
Quizá no sabemos diferenciar entre las dos infecciones, pero todos sabemos detectar cuándo tenemos alguna de las dos. Esto es porque tiene unos síntomas muy característicos que sufrimos con una frecuencia alguna vez al año. La gripe y el resfriado comparten algunos de sus síntomas:
- Malestar general
- Dolor de cabeza
- Dolor de garganta y tos
- Mucosidad
- Pérdida del apetito
Para diferenciarlas, tendremos que fijarnos en el resto de los síntomas:
- La gripe va acompañada de fiebre moderada o alta y dolores musculares que pueden obligarte a guardar cama. Además, su duración es prolongada, entre 1 y 2 semanas, y suele aparecer de golpe.
- El resfriado, en cambio, no suele producir fiebre, y, si lo hace, se trata de fiebre baja o décimas. Suele tener una duración más corta, de unos pocos días, y va apareciendo de forma gradual.
De todas formas, se debe tener en cuenta que los síntomas y la duración variarán según la persona que los presente. Las personas que se encuentren en una situación frágil y que tengan el sistema inmunitario debilitado, como las personas mayores o enfermas, lo pueden pasar mal. Si estás en una situación de riesgo, debes ir a vacunarte de la gripe. Pero ¡ojo! Es una vacuna anual: el virus de la gripe, debido a que sufre muchas mutaciones, nunca es igual, así que no sirve con vacunarse una sola vez.
¿Por qué tenemos esos síntomas?
Normalmente son los virus (rinovirus) que nos causan esas infecciones los que nos provocan los síntomas, pero eso no es del todo cierto. A veces el virus lo que hace es activar nuestro sistema inmunitario, que es el encargado de combatir y eliminar los organismos patógenos que nos “atacan”. Y a veces, como en el caso de la fiebre, es nuestro propio sistema inmunitario quien nos provoca los síntomas mientras intenta eliminar al virus.
Cuando tenemos fiebre pasa lo siguiente: las células inmunitarias encargadas de reconocer agentes patógenos intrusos se dan cuenta de que hay un virus. Estas células envían señales a otras para que vayan a destruirlos, y las mismas señales actúan también sobre el centro de control de temperatura de nuestro cuerpo, provocándonos fiebre.
¿Qué tratamiento utilizo?
Si no estamos en un grupo de riesgo, nuestro propio sistema inmunitario se encargará de combatir el virus, así que los medicamentos se centran en paliar los síntomas.
Grippal® es un fármaco de Kern Pharma (asociación de tres principios activos, paracetamol, clorfenamina y fenilefrina) que alivia los síntomas del resfriado y de la gripe como fiebre, dolor leve o moderado, congestión y secreción nasal. Por lo tanto, es válido tanto para la gripe como para el resfriado. Está indicado en adultos y adolescentes a partir de 15 años. Además, su presentación en forma de sobres con sabor a naranja facilita la toma. Si los síntomas persisten, se debe acudir al médico, pues puede tratarse de alguna complicación derivada.