Cefaleas: tipos y cómo enfrentarlas

Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), el 85-90 % de la población ha sufrido al menos un episodio de cefalea (esto es, dolor de cabeza) en el último año. Es más habitual en las mujeres y es una de las consultas médicas más frecuentes.

Las cefaleas provocan un gran deterioro de la calidad de vida, pues el dolor (sobre todo el de la migraña) limita la actividad normal de quien lo sufre. La SEN estima que en España el absentismo laboral debido a esta enfermedad genera una pérdida de unos 2000 millones de euros anuales.

Tipos de cefaleas

Las cefaleas pueden ser primarias (constituyen una enfermedad en sí mismas) o secundarias (son un síntoma de una enfermedad subyacente, como tumores, infecciones… o una simple resaca). Entre las primarias están, entre otras, la cefalea tensional, la migraña, la cefalea por abuso de analgésicos y la cefalea en racimos.

• Cefalea tensional: Es la cefalea más frecuente. El dolor afecta a toda la cabeza, es opresivo (como si te apretaran con una cinta o un casco), leve o moderado, y no suele interferir demasiado en las actividades habituales. Suele iniciarse a los 25-30 años.

Los factores que favorecen este tipo de cefalea son el estrés, las alteraciones del sueño, el sedentarismo, el abuso de cafeína, los horarios irregulares en las comidas y la deshidratación.

• Migraña: El dolor es pulsátil (como golpes), se localiza en un lado de la cabeza, es moderado o grave (altera las actividades normales) y empeora con la actividad física. Se acompaña de náuseas y vómitos, y la luz y los ruidos resultan muy molestos. Suele iniciarse en la pubertad y afecta más al grupo entre los 35 y los 45 años.

La ansiedad y el estrés son los factores que con mayor frecuencia provocan las crisis de migraña. Otros desencadenantes son la menstruación y los anticonceptivos, así como cualquier alteración de la rutina del sueño o las comidas (insomnio, ayuno, horarios irregulares…). Algunas personas relacionan sus crisis con ciertos alimentos, como el chocolate, el queso curado, el alcohol, el vino rojo, o las carnes y pescados enlatados.

¿Cuándo acudir al médico?

Debes consultar cuanto antes al médico si:

• Es la primera vez que sufres un dolor de cabeza intenso, sobre todo si tienes más de 50 años.
• A lo largo de los meses, el dolor es cada vez más fuerte o frecuente, o de características diferentes a las de siempre.
• La cefalea te despierta.
• Empeora con la tos o los esfuerzos.
• No se te quita con los analgésicos habituales.

¿Cómo prevenirlas?

• ¡Huye del estrés!
• Sé regular con los horarios de las comidas y el sueño.
• No abuses de la cafeína, el alcohol ni el tabaco. Los excesos no son buenos amigos de las cefaleas.
• Realiza ejercicio físico.
• Si sufres migrañas, no retires ningún alimento de la dieta, a no ser que tengas claro que alguno en particular te desencadena una crisis.

¿Cómo tratarlas?

• El tratamiento depende del tipo de cefalea y de las características de quien la padece, y debe ser pautado por un médico de forma individualizada.
• Existen tratamientos para el dolor agudo y para prevenir las crisis.
• ¡Cuidado con el uso continuado de analgésicos! Existe el riesgo de desarrollar una cefalea por abuso de analgésicos, crónica, diaria y muy difícil de tratar. Para evitarla, si precisas tomar algo contra el dolor de cabeza de forma habitual consulta con tu médico sobre la conveniencia de utilizar un tratamiento preventivo.