Frío o calor en lesiones deportivas: cuándo usar cada uno y por qué
11/03/2025
Cuando sufrimos una lesión o un dolor muscular, una de las dudas más comunes es si aplicar frío o calor. Ambos métodos tienen beneficios, pero usarlos en el momento equivocado puede empeorar la situación. Entonces, ¿cuándo es mejor aplicar cada uno?
¿Cuándo usar frío en una lesión?
El frío es la mejor opción para lesiones recientes, como golpes, esguinces o inflamaciones. Su principal función es reducir la hinchazón y disminuir el flujo de sangre en la zona afectada, aliviando el dolor y evitando que la inflamación se agrave.
Algunos ejemplos donde el frío es útil:
- Esguinces o torceduras.
- Golpes o contusiones.
- Inflamación en una articulación.
- Después de un entrenamiento intenso para reducir la inflamación muscular.
¿Cómo aplicarlo correctamente?
Se recomienda usar una bolsa de hielo envuelta en un paño o una compresa fría durante 15-20 minutos, varias veces al día. También puede aplicarse agua fría en la zona afectada para un alivio inmediato. Recuerda, nunca apliques hielo directamente sobre la piel, ya que puede causar quemaduras por frío.
¿Cuándo usar calor?
El calor es ideal para aliviar molestias musculares, contracturas o dolores crónicos. Su efecto principal es aumentar el flujo sanguíneo, relajar los músculos y mejorar la movilidad, lo que ayuda a reducir los espasmos musculares y aliviar la rigidez.
Casos en los que el calor es recomendable:
- Dolor muscular por tensión o estrés.
- Contracturas o rigidez en la espalda y el cuello.
- Dolores articulares sin inflamación.
¿Cómo aplicarlo correctamente?
Puedes utilizar un saco térmico, una bolsa de agua caliente o incluso tomar un baño de agua caliente. Es importante no aplicar calor sobre zonas inflamadas o lesiones recientes, ya que puede agravar la hinchazón.
Además del uso de frío o calor, existen productos diseñados para complementar la recuperación muscular. CondroStop® Tópico es una crema de masaje deportivo con extractos vegetales, colágeno hidrolizado y condroitina, ideal tanto para antes como después del ejercicio. Aplicarla antes del entrenamiento ayuda a preparar los músculos y ligamentos, reduciendo el riesgo de lesiones. Después del ejercicio, en cambio, proporciona una sensación de confort y favorece la recuperación muscular y articular. Basta con aplicar una pequeña cantidad en la zona indicada antes y después del ejercicio, realizando un ligero masaje para facilitar su absorción. Además, su fórmula no mancha la ropa, lo que la hace práctica para su uso diario.
Este producto se distingue por su fórmula que incluye eucalipto, un ingrediente conocido por sus propiedades refrescantes y su capacidad para aliviar molestias musculares. El eucalipto actúa como un agente natural que relaja los músculos y mejora la circulación sanguínea, proporcionando una sensación de alivio y bienestar.
Junto con el eucalipto, CondroStop® Tópico contiene una exclusiva combinación de ingredientes como árnica, caléndula, sauce, harpagofito, bambú, boswelia y aceites de cúrcuma. Además, su fórmula incorpora colágeno hidrolizado, condroitina (sulfato), ácido hialurónico, MSM (metilsulfonilmetano) y algisium®, todos ellos trabajando de manera sinérgica para ofrecer un apoyo integral en la recuperación muscular y articular.
Es importante identificar el tipo de lesión antes de decidir qué método utilizar. Mientras que el frío es ideal para lesiones agudas e inflamaciones, el calor es más adecuado para aliviar el dolor muscular y las contracturas. Ahora ya sabes cuándo aplicar frío o calor, pero si la molestia persiste o la lesión no mejora, lo mejor es acudir a un especialista para un diagnóstico adecuado.