¿Cómo desintoxicarte digitalmente?

13/11/2024

En la era digital, estamos constantemente rodeados de dispositivos y notificaciones que buscan nuestra atención. Aunque la tecnología ha transformado nuestras vidas, también ha introducido desafíos para nuestra salud mental y bienestar. Por eso, realizar un detox o desintoxicación digital se ha vuelto fundamental. A continuación, te explicamos en qué consiste, por qué es importante, y cómo puedes empezar a implementar esta práctica para mejorar tu calidad de vida. 

 

¿Qué es y por qué es importante hacer desintoxicación digital? 

La desintoxicación digital es el proceso de reducir o limitar intencionalmente el uso de dispositivos electrónicos y redes sociales.  No se trata de desconectarnos completamente de la tecnología, sino de encontrar un equilibrio que nos permita disfrutar de la vida diaria sin distracciones excesivas. Este enfoque fomenta una relación más saludable con la tecnología y nos ayuda a reconectar con el mundo real. 

Uno de los principales beneficios de desconectar es la reducción del estrés. La exposición constante a redes sociales, notificaciones y noticias pueden generar ansiedad e impedir que nuestro cerebro descanse. Además, establecer límites claros para el uso de dispositivos permite mejorar nuestra atención y darnos espacio para actividades que promueven el bienestar, como disfrutar de pasar tiempo con seres queridos o hacer deporte.  

 

¿Cómo puedo implementar la desconexión digital en mi día a día?  

Practicar una desintoxicación digital efectiva requiere pequeños cambios intencionales y constantes en la forma en que interactuamos con la tecnología. Aquí te damos algunos consejos para implementar este hábito de manera sencilla: 

  1. Dedica un tiempo diario y semanal sin pantallas 

Intenta establecer momentos sin pantallas todos los días y cada semana, puede ser media hora diaria, antes de acostarte o al despertar. Durante estos momentos, deja el teléfono en modo "No molestar" y fuera de tu alcance para reducir la tentación. Usa este tiempo para disfrutar de un paseo, una comida o alguna actividad creativa. Estas pausas intencionadas te ayudarán a recargar energías y a disfrutar de la tranquilidad del momento presente. 

 

  1. Limita el uso de redes sociales y apps de entretenimiento 

Las redes sociales y algunas aplicaciones están diseñadas para que permanezcas en ellas indefinidamente. Por eso, es fundamental establecer límites diarios de uso. La mayoría de los teléfonos incluyen herramientas en el menú de Ajustes o Configuración para gestionar el tiempo de uso, como la opción de Tiempo de uso. Estas funciones permiten establecer límites diarios para aplicaciones específicas, incluidas las redes sociales. 

 

  1. Fuera notificaciones 

Las notificaciones constantes activan el sistema de recompensas de nuestro cerebro, generando una liberación continua de dopamina, el neurotransmisor asociado con el placer y la gratificación inmediata. Cada vez que recibimos una alerta, experimentamos un pequeño "subidón" de dopamina, lo que nos lleva a revisar el teléfono de manera impulsiva. Este estímulo repetido hace que el cerebro se acostumbre y demande más, generando una dependencia a la tecnología. 

Reducir la frecuencia y cantidad de notificaciones es una estrategia efectiva para tomar el control de nuestra atención y minimizar la sobreestimulación que provoca el "FOMO" (fear of missing out/ miedo a perderse algo). Para lograrlo, desactiva las notificaciones de aplicaciones no esenciales o activa el modo “No molestar” en momentos específicos del día. Así, podrás dedicarte a actividades importantes sin interrupciones digitales, dándole a tu mente la oportunidad de adaptarse a un ritmo menos acelerado.  

 

  1. Ponte objetivos realistas 

Cambiar el hábito requiere paciencia y pequeños pasos constantes. Un buen comienzo es identificar cuánto tiempo dedicas actualmente a tus dispositivos y en qué actividades. Luego, elige alguna de esas actividades para reducir el tiempo de uso, como no llevar el móvil cuando salgas a comprar algo cercano o disfrutar de una comida sin revisar el teléfono. Estos pequeños cambios facilitarán el proceso de desintoxicación sin generar frustración y te ayudarán a fortalecer el hábito con el tiempo. 

 

Reducir el tiempo que pasamos frente al teléfono no solo mejora la calidad de vida, sino que también tiene un impacto positivo en nuestra salud mental. Al limitar el uso de dispositivos y, en consecuencia, el flujo constante de dopamina que producen las notificaciones, reducimos la dependencia de estos estímulos. Esto nos permite concentrarnos en actividades comunes, como leer o disfrutar de un pasatiempo, sin distracciones continuas y mejora nuestra capacidad de atención a largo plazo. 

Recuerda que el proceso de desintoxicación digital es gradual. Sé consciente de tus avances y ten en cuenta que las caídas son parte del proceso. No siempre tenemos la misma energía ni disciplina, y está bien. Lo importante es avanzar poco a poco hacia la persona que quieres ser.