Vacunas contra el coronavirus en España: Tipos, efectos secundarios y recomendaciones

14/04/2021

El pasado 27 de diciembre se inició en España la campaña de vacunación contra el coronavirus. En este artículo te compartimos información actualizada sobre los tipos de vacunas, cómo funcionan, sus efectos secundarios y algunas recomendaciones a tener en cuenta.

 

Tipos de vacunas frente al coronavirus en España

El plan de vacunación español contempla 4 vacunas autorizadas por la Comisión Europea: Comirnaty de Pfizer-BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Janssen. Todas han mostrado niveles adecuados de eficacia y seguridad, pero existen ciertas diferencias entre ellas que os explicamos a continuación.                           

  Comirnaty de Pfizer/BioNTech Moderna AstraZeneca Janssen
Tipo de vacuna ARN mensajero ARN mensajero Vector vírico Vector vírico
Pauta inicialmente recomendada

2 dosis separadas por 21 días

2 dosis separadas por 28 días

2 dosis separadas por 10-12 semanas

1 dosis
Administración Inyección intramuscular Inyección intramuscular Inyección intramuscular Inyección intramuscular
Efectividad 94,6% 93,6%* 80%* 66,3%
Perfil de población que la recibirá Personas ≥16 años de edad Personas ≥18 años de edad Personas ≥18 años de edad Personas ≥18 años de edad

 

 

 

 

 

 

 

 

 

*A partir de los 14 días (Moderna) y los 15 días (AstraZeneca) tras la segunda dosis.

Actualmente se están negociando acuerdos de compra de nuevas vacunas con varias compañías farmacéuticas. Si la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) determina que la vacuna es segura y eficaz, es posible que dispongamos de más vacunas en un futuro próximo. Ante cualquier duda, te recomendamos consultar el plan de vacunación online actualizado con frecuencia.

 

Cómo funcionan las vacunas

Cuando se administra una vacuna, normalmente se introduce en el cuerpo una versión debilitada o inactivada del virus contra el que se quiere luchar. El objetivo es que nuestro cuerpo reconozca el virus y lo neutralice generando anticuerpos. Estos anticuerpos nos protegerán de las futuras infecciones por ese mismo virus.

En el caso de las vacunas contra el coronavirus, existen dos tipologías que permitirán a nuestro sistema inmune crear esos anticuerpos y protegernos: ARN mensajero y vectores víricos. Ambas tipologías tienen como objetivo que nuestras propias células fabriquen proteínas S. Una proteína idéntica a las que se encuentra en la superficie del coronavirus que, al ser detectada por sistema inmune, provocará la producción de anticuerpos y linfocitos T que nos protegerán en caso de infectarnos en el futuro.

La diferencia entre las tipologías de vacunas disponibles recae en el mecanismo que genera la producción de esa proteína S por parte de nuestras propias células.

Con las vacunas de vectores víricos, AstraZeneca y Janssen, se introduce en nuestro organismo un virus diferente al del coronavirus. Este virus inofensivo contiene ADN modificado que dentro de nuestro cuerpo se convertirá en copias de ARN. Estas copias contienen las instrucciones para que nuestras células fabriquen proteínas S.

En el caso de las vacunas de ARN mensajero, Comirnaty de Pfizer-BioNTech y Moderna, se introducen nanopartículas lipídicas. Estas partículas son gotas de grasa que protegen el ARN sintético que se encuentra en su interior y que es clave para que nuestras células fabriquen proteínas S. Gracias a las nanopartículas lipídicas el ARN puede atravesar la pared celular por endocitosis y liberar su material dentro de la célula.

 

Efectos secundarios frecuentes

Todos los medicamentos, incluidas las vacunas, pueden desencadenar reacciones adversas normalmente leves. Cuando nos inyectan la vacuna, nuestro sistema inmune se activa para generar defensas que nos protejan del virus. Esta activación provoca una liberación transitoria de mediadores inflamatorios que pueden provocar síntomas como fiebre, dolores musculares o dolor de cabeza. Podemos sentir también enrojecimiento, dolor e hinchazón en el lugar de la inyección.

Uno de los efectos secundarios más frecuentes de las vacunas contra el coronavirus es sentir dolor e hinchazón en el brazo en el que aplicaron la inyección. Puede ayudar a reducir las molestias aplicar un paño húmedo y frío sobre el área ya que las bajas temperaturas generan la contracción de los vasos sanguíneos disminuyendo el flujo sanguíneo que llega a la zona afectada y controlando así la inflamación. También ayuda mantener ese brazo activo ejercitándolo con normalidad para facilitar que la vacuna fluya fuera del área de la inyección. Consulta con tu médico si, pasadas 24 horas, la sensibilidad o enrojecimiento del brazo aumenta.

También son frecuentes otros efectos secundarios como la fiebre, el cansancio, los escalofríos o el dolor de cabeza. Descansar, tomar mucho líquido para evitar la deshidratación y no abrigarse en exceso te ayudará a sobrellevar la fiebre. Recuerda que, en la mayoría de casos, estos síntomas son totalmente normales y las molestias desaparecen pasados unos pocos días.

 

Recomendaciones específicas

El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ha observado que la vacuna AstraZeneca provoca reacciones leves frecuentes tras la vacunación. Por ello, propone administrar 1 gramo de paracetamol antes de la vacunación y 1 gramo cada 6 horas durante las primeras 24 horas. Este tratamiento reduce significativamente el dolor local, la febrícula, los escalofríos, las mialgias, la cefalea y el malestar postvacunal, sin influir en la respuesta inmune.

Si en tu caso has recibido alguna de las otras vacunas (Comirnaty de Pfizer/BioNTech o Moderna) y también estás padeciendo molestias que te impiden realizar las actividades del día a día, puedes consultar con tu médico la posibilidad de tomar un medicamento analgésico sin receta para aliviar las molestias.

 

Ya estoy vacunado. Y ¿ahora qué?

Actualmente sabemos que estas vacunas son efectivas para prevenir el coronavirus pero aún hay investigaciones en marcha sobre su efectividad ante las diferentes variantes del virus y sobre su capacidad de evitar la propagación.

Por ello es muy importante que, aunque estés vacunado, continúes aplicando las medidas de protección recomendadas: mascarilla, distancia interpersonal, higiene, etc. para garantizar tu seguridad y la de los que te rodean.

 

Información actualizada a fecha 14 de abril 2021