¿Qué hacer con los medicamentos usados o caducados?
09/11/2017De vez en cuando toca revisar el botiquín de casa e, inevitablemente, nos encontramos con medicamentos caducados o usados que nos sabemos qué hacer con ellos. ¿Qué se puede reciclar y qué no? ¿Qué podemos hacer con los medicamentos que ya no sirven? Hoy desde nuestro blog queremos ayudarte a resolver algunas incógnitas sobre el reciclaje de medicamentos.
¿Qué medicamentos se reciclan?
Todos los medicamentos se pueden reciclar independientemente de si son pastillas, jarabes, pomadas, grageas, etc. Dado que son productos especiales, en ningún caso se deben mezclar con la basura de casa o tirarse por el desagüe, ya que deben de gestionarse de manera específica.
Se recomienda revisar el botiquín de casa al menos dos veces al año y apartar, en una caja o bolsa aparte, todos aquellos medicamentos que ya no sirvan:
- Los medicamentos caducados.
- Los envases vacíos o con restos de medicamentos, como la típica caja de paracetamol que se ha ido usando y se ha quedado vacía. Los envases vacíos no se pueden depositar en la basura de casa, ya que al haber estado en contacto con medicamentos pueden contener particular adheridas, por lo que necesitan ser depositados en un contenedor especial.
- Los medicamentos que ya no necesites. Por ejemplo, el antibiótico que te recetaron hace semanas para una infección y cuyo tratamiento ya has acabado.
- Los medicamentos que no tienen el prospecto o el envase original, ya que pueden llevar a confusión a la hora de usarlos.
- Los medicamentos que no se hayan conservado adecuadamente, por ejemplo por haberlos dejado expuestos al sol o a una elevada humedad. No olvides consultar las claves para conservar los medicamentos en nuestro blog.
Hay otro tipo de materiales sanitarios que no se deben reciclar con los medicamentos, como son los termómetros, las radiografías, las agujas, las gasas u objetos cortantes, entre otros. Éstos se deben depositar en los “Puntos Limpios” de reciclaje. Suelen estar gestionados por las comunidades autónomas, por lo que difieren mucho unos de otros, y es mejor consultar en tu ayuntamiento por el más cercano.
¿Qué hago con los medicamentos que tengo para reciclar?
En España, la función del reciclaje de medicamentos la asume el Sistema Integrado de Gestión y Recogida de Envases, más conocido como SIGRE. Se trata de una entidad sin ánimo de lucro que cuenta con la colaboración de los laboratorios, los distribuidores farmacéuticos y las farmacias. Esta entidad busca dar una solución al tratamiento medioambiental de los residuos de envases y restos de medicamentos procedentes de los hogares.
Por eso, una vez que hayas separado todos los medicamentos que quieres reciclar, deberás localizar una de las más de 20.000 farmacias con punto de reciclaje SIGRE y depositar allí tu selección de residuos. No olvides preguntar a tu farmacéutico si tienes dudas sobre qué reciclar y qué no, ya que para que el sistema funcione correctamente, es necesario que lo que enviemos a reciclar sea lo adecuado.
Recuerda que siempre que sea posible, los medicamentos se deben llevar dentro de su envase y con su prospecto, con el objetivo de que sea fácil de identificar qué tipo de residuo es en el proceso de selección y clasificación.
¿Qué pasa después con los medicamentos que reciclo?
Los residuos de medicamentos depositados en el punto de reciclaje son retirados y enviados a la Planta de Tratamiento de Envases y Residuos de Medicamentos de SIGRE. En esas instalaciones se separan y clasifican los envases por sus materiales, y los residuos de medicamentos por su tipología:
- Los envases se clasifican por materiales (cartón, papel, vidrio, plástico,…) y se envían a su posterior reciclado por empresas especializadas.
- Los medicamentos no peligrosos se usan para recuperar energía. Es decir, se destruyen por combustión y se utilizan como combustible en instalaciones industriales o para producir energía eléctrica.
- Los medicamentos peligrosos se entregan a un gestor especializado para su destrucción.
¿Por qué es necesario reciclar medicamentos?
El correcto reciclado de los medicamentos tiene el objetivo fundamental de cuidar del medioambiente, y lo hace de dos formas. Por un lado, impide que los envases y los medicamentos acaben en la basura común, por lo que evita que se contaminen suelos y aguas. Por otro lado, produce un ahorro energético, reciclando los envases para posteriores usos, y utilizando los restos de medicamentos como fuente de energía para diversos procesos.
En 2016, gracias a la colaboración de los ciudadanos, se logró una tasa de reciclaje cercana al 65%, pero está en manos de todos el conseguir elevar esa cifra en los próximos años.
Ahora que ya sabes cómo, aprovecha cualquier salida para llevar tus medicamentos caducados a la farmacia. Por tu seguridad y por el bienestar de todos, empieza hoy mismo a revisar y a reciclar tus medicamentos. ¡Ya no hay excusa para no hacerlo bien! ;-)