Medicamentos biosimilares, una apuesta por la medicina del futuro

¿Qué es un medicamento biosimilar?

Los medicamentos biológicos son moléculas complejas que se obtienen a partir de organismos vivos. Algunos ejemplos de medicamentos de origen biológico son las vacunas, las hormonas, los anticuerpos o las interleucinas.

Un medicamento biosimilar es un medicamento biológico que ha demostrado similitud en términos de calidad, eficacia y seguridad, al fármaco de referencia u original, para el que ha vencido su patente. En definitiva, un fármaco biosimilar es un fármaco equivalente a su fármaco original de referencia, y se utiliza de la misma manera, ya que comparten la misma ficha técnica.

Los biosimilares no deben confundirse con los genéricos. Un medicamento genérico es una molécula obtenida en el laboratorio de forma sintética mediante una reacción química exacta a la original, mientras que un medicamento biológico biosimilar es mucho más complejo de obtener, ya que se obtiene a partir de células vivas.

Una gran diferencia entre genéricos y biológicos es el peso molecular y la complejidad de su estructura. Un fármaco genérico es una molécula sencilla con bajo peso molecular, en cambio un medicamento biológico es una molécula de estructura compleja y con alto peso molecular.

Además, existen otras diferencias técnicas: se requiere mucho más tiempo e inversión para el desarrollo de los medicamentos biosimilares y además hay muchos más requisitos legales que se deben cumplir.

El ibuprofeno es una molécula pequeña y sencilla que puede obtenerse mediante una reacción química en laboratorio. Al replicar esta reacción, obtenemos un medicamento genérico.

La insulina es una molécula proteica compleja que sólo puede obtenerse a partir de células vivas cultivadas específicamente para ello. Si se obtiene en un laboratorio distinto del de referencia, hablamos de un medicamento biosimilar.

¿Por qué los medicamentos biosimilares son un paso de gigante para la medicina?

El desarrollo de medicamentos biosimilares en las últimas décadas ha resultado una revolución en medicina por varias razones:

• Ha permitido el acceso a medicamentos de alta calidad a muchos más pacientes.
• Estimula la investigación, lo que permite obtener medicamentos eficaces e innovadores de forma segura.
• Los medicamentos biosimilares tienen un precio entre un 20 % y un 30 % inferior a los biológicos de referencia, lo que contribuye a la sostenibilidad del sistema sanitario.

El papel de Kern Pharma en la revolución de los biosimilares

Kern Pharma Biologics es la división de Kern Pharma que apuesta por la innovación con una línea de medicamentos biosimilares. Nació de la alianza con la compañía coreana Celltrion Healthcare con el objetivo de poner al alcance de los pacientes en España y Portugal biosimilares aprobados por la EMA (Agencia Europea del Medicamento) que suponen un gran beneficio sanitario. Actualmente, en la cartera de Kern Pharma Biologics se encuentran tres medicamentos biosimilares de anticuerpos monoclonales: infliximab, trastuzumab y rituximab.

Además, se han puesto iniciativas a disposición de los pacientes para ayudarles a mejorar y acompañarlos en su día a día:

• Me han diagnosticado linfoma no Hodgkin, ¿y ahora qué?: es una plataforma donde los pacientes con esta enfermedad podrán resolver dudas que surgen en su día a día, acceder a datos prácticos, consejos e información de interés acerca de su enfermedad y los cuidados que requiere.
• Una amiga a tu lado: esta iniciativa cuenta con el apoyo de tres especialistas en nutrición oncológica, psicooncología y fisiología oncológica. En la web las pacientes con cáncer de mama podrán encontrar información de apoyo y acompañamiento en todas las etapas de su enfermedad. Las especialistas resolverán sus dudas y preocupaciones, y les ofrecerán consejos útiles sobre su enfermedad.

Kern Pharma Biologics, al lado de los pacientes

¿Qué personas pueden verse beneficiadas por los medicamentos biosimilares?

A día de hoy muchos pacientes ya son tratados con fármacos biosimilares, y se espera que en los próximos años se puedan comercializar en el mercado nuevos medicamentos para otras muchas patologías.

Actualmente se dispone de fármacos biosimilares para tratar distintos tipos de enfermedades:

• Enfermedades de origen hormonal, como la diabetes o el hipotiroidismo. En estas patologías el tratamiento se basa en la administración de la hormona que el paciente no puede producir adecuadamente.
• Algunos tipos de cáncer como el cáncer de mama, el linfoma o la leucemia. En este caso, los medicamentos de origen biológico son anticuerpos monoclonales que actúan uniéndose de forma específica a las células tumorales e inhibiendo su crecimiento.
• Enfermedades reumatológicas o inflamatorias, como la Artritis reumatoide, la Enfermedad de Crohn, la Colitis Ulcerosa o la Psoriasis. Dentro del arsenal terapéutico para tratar estas patologías de carácter inflamatorio, destacan los fármacos biosimilares. En este caso, el medicamento actúa sobre el mecanismo que produce la inflamación, inhibiéndolo.

En definitiva, los fármacos biosimilares suponen una alternativa terapéutica equivalente y más económica a sus fármacos biológicos de referencia, facilitando el acceso de los pacientes a terapias biológicas, fomentando la innovación farmacéutica y contribuyendo a la sostenibilidad de los sistemas de salud.