La salud mental en el trabajo: encontrar el equilibrio emocional y profesional

En un mundo cada vez más competitivo y demandante, encontrar un equilibrio entre la vida profesional y el bienestar emocional puede parecer un desafío. El trabajo ocupa una gran parte de nuestras vidas, y cuando se convierte en una fuente constante de estrés y ansiedad, puede afectar negativamente nuestra salud mental. Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental se define como un estado de bienestar en el cual la persona es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y es capaz de hacer una contribución a su comunidad. 

Afortunadamente, es posible lograr un equilibrio que permita mantener nuestra productividad sin sacrificar nuestro bienestar. A continuación, desde Kern Pharma queremos ofrecerte algunos consejos prácticos para alcanzar ese equilibrio emocional y profesional tan necesario. 

Escucha tu cuerpo y mente

Uno de los primeros pasos para encontrar el equilibrio es aprender a escuchar a nuestro cuerpo y mente. El agotamiento, la irritabilidad y la falta de concentración son señales de que necesitas un descanso. Ignorar estos signos solo puede empeorar la situación. Respeta los descansos de tu día, incluso si solo son unos minutos para tomar el aire. Estos momentos de pausa te ayudarán a recargar energías y a enfrentar las tareas con una perspectiva renovada.  

Según la OMS, el estrés laboral crónico puede llevar al agotamiento profesional o burnout, un problema cada vez más común en el entorno laboral. La clave está en no llegar a ese punto crítico, sino en identificar y gestionar el estrés antes de que se convierta en algo abrumador. De hecho, la tercera Encuesta de Empresas sobre Riesgos Nuevos y Emergentes (ESENER 2019) revela que lxs trabajadorxs sometidxs a estrés prolongado corren un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y problemas músculo-esqueléticos. 

Establece límites claros entre el trabajo y la vida personal 

Establecer límites claros es fundamental para proteger tu salud mental en el trabajo. Define horarios específicos para trabajar y desconectar. Una vez que termine tu jornada laboral, apaga las notificaciones y dedica tiempo a actividades que disfrutes, como pasar tiempo con tu familia, practicar un hobby o simplemente relajarte. Priorizar tiempo para ti fuera del trabajo te permitirá ser más efectivo cuando estés en él. 
 

Relativiza los problemas: no todo es tan grave como parece 

Es fácil caer en la trampa de pensar que cada pequeño problema en el trabajo es una crisis monumental. Sin embargo, aprender a relativizar los problemas puede aliviar gran parte del estrés. Pregúntate: “¿Este problema será importante en un mes o en un año?”  Si la respuesta es no, entonces es fundamental ser consciente del verdadero grado de importancia que tiene ese acontecimiento en nuestras vidas.  

Cuando un problema en el trabajo te sobrepase, un buen ejercicio es escribir y poner por escrito posibles soluciones. Al desglosar los pasos a seguir, nuestra mente tiende a organizar mejor la situación, lo que ayuda a ver el problema desde una perspectiva más manejable y menos abrumadora. Plasmar los problemas por escrito y detallar los pasos para resolverlos ayuda a liberar la mente, permitiendo que nos enfoquemos mejor en la ejecución y reducimos el estrés al visualizar claramente lo que se debe hacer.  

Organiza tus prioridades de manera efectiva 

Es importante aprender a gestionar nuestras responsabilidades de forma equilibrada. En lugar de asumir más de lo que puedes manejar, organiza bien tus tareas y establece prioridades claras. Al comunicar tus límites de manera asertiva, puedes encontrar formas de colaborar y ser flexible sin comprometer tu bienestar o la calidad de tu trabajo. Esto demuestra un enfoque equilibrado y consciente de tus capacidades. 
 

Fomenta un entorno laboral positivo

El ambiente de trabajo juega un papel crucial en nuestra salud mental. Es importante buscar formas de crear un entorno positivo, ya sea a través de la colaboración con compañerxs, la búsqueda de apoyo cuando lo necesites, o simplemente asegurándote de que tu espacio de trabajo sea cómodo y agradable. Un entorno positivo puede hacer una gran diferencia en cómo manejas el estrés y cómo te sientes en el trabajo.  
 

Reconoce tus logros y practica la gratitud  

Finalmente, no olvides reconocer tus logros y practicar la gratitud. Celebrar los éxitos, por pequeños que sean, y agradecer, puede ayudarte a mantener una actitud positiva y motivada.  

Encontrar el equilibrio emocional y profesional es clave para evitar problemas de salud mental. Implementar estos consejos te ayudará a gestionar mejor el estrés y a mantener una vida laboral y personal más saludable y satisfactoria.