5 consejos para mantener tu corazón sano

15/11/2019
Consejos de salud cardiovascular

Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en todo el mundo: según la Federación Mundial del Corazón, cada año mueren 17 millones de personas por esta patología. De todas ellas, el 80% son evitables con hábitos de salud adecuados. Por eso, hoy te damos las claves para prevenirlas y cuidar nuestro corazón.

¿Qué entendemos por enfermedad cardiovascular?

Son todas las afecciones relacionadas con el corazón y los vasos sanguíneos. Aunque sus causas no están totalmente aclaradas, los factores genéticos y los ambientales juegan un papel fundamental en el desarrollo de la aterosclerosis, responsable último del taponamiento de los vasos sanguíneos arteriales.

La aterosclerosis consiste en la formación de la denominada placa de ateroma, esto es, un acúmulo de diversas sustancias en la pared interna de las arterias, como el colesterol, y otras grasas. Como resultado, esas paredes internas arteriales se vuelven rígidas y se estrechan, lo que produce una menor llegada de sangre a todos los tejidos, incluido al propio corazón.

La consecuencia de todo ello son las enfermedades cardiovasculares como, por ejemplo, la enfermedad coronaria (angina de pecho e infarto de miocardio), la insuficiencia cardiaca o los accidentes cerebrovasculares. Estas afecciones están muy relacionadas entre sí, pues las provocan las mismas causas y la misma persona puede padecer más de una. Por esta razón se las conoce a todas con el nombre genérico de enfermedades cardiovasculares.

Los factores de riesgo en las enfermedades cardiovasculares

El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad indica los factores de riesgo que se deben controlar para prevenir las enfermedades cardiovasculares:

  • Sobrepeso y obesidad: incide negativamente sobre la hipertensión, el colesterol y la diabetes.
  • Sedentarismo: el ejercicio quema calorías y ayuda a controlar los niveles de colesterol y diabetes, y disminuye la tensión arterial
  • Tabaco: se estima que el 29% de las muertes por enfermedades del corazón son debidas al tabaquismo.
  • Hipertensión: teniendo la tensión controlada se podrían prevenir el 20% de las muertes por enfermedad coronaria y el 24% de las cerebrovasculares.
  • Colesterol: mantener a raya el colesterol LDL, o “colesterol malo” puede reducir el riesgo de sufrir un ataque al corazón.
  • Diabetes: las enfermedades cardiovasculares son la principal complicación de la diabetes y son responsables de más del 50% de las muertes de los pacientes diabéticos.

5 consejos cardiosaludables

Además de mantener bajo control los factores de riesgo, tener unos hábitos de vida saludables reduce significativamente la incidencia de las enfermedades cardiovasculares. Algunas recomendaciones:

  1. Dejar de fumar. Fumar triplica el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular ya que la nicotina daña directamente las arterias y produce alteraciones en la coagulación de la sangre.
  2. Una buena alimentación. Una dieta inadecuada puede causar tres de los problemas de salud más comunes asociados al riesgo cardiaco: obesidad, aumento del colesterol hipertensión
  • Lo que se debe evitar: grasas saturadas, productos precocinados, carnes rojas, bollería y productos azucarados. Tampoco es recomendable tomar más de 5 gramos de sal al día, o sea, el equivalente a una cucharadita de café.
  • Lo que se debe comer: al menos 400 gramos de frutas y verduras cada día, fibra con cereales integrales y legumbres. También pescado, sobre todo pescado azul por su alto contenido en omega 3, y aceite de oliva. 
  1. Hacer algo de ejercicio. Practicar deporte reporta muchos beneficios, especialmente para el corazón. No se trata de convertirse en un atleta, sino de hacer pequeños gestos, como dar un paseo de 30 minutos cada día o acostumbrarse a usar las escaleras en vez del ascensor.
  2. Dormir bien y controlar la ansiedadDescansar adecuadamente mantiene nuestros niveles hormonales, regula la respiración y reduce la presión arterial. Por su parte, el estrés aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, especialmente si se prolongan en el tiempo y se suman a otros factores añadidos, como obesidad, tabaquismo o hipertensión
  3. Hacerse chequeos regulares. Muchos de los riesgos para nuestro corazón no producen habitualmente síntomas: las personas que tienen un aumento del colesterol, del azúcar o de la presión arterial, especialmente en sus fases iniciales, son asintomáticas, es decir, desconocen esos riesgos hasta que es demasiado tarde. Por esta razón, una visita anual al médico y una analítica pueden ser suficientes para conocer tu estado de salud y aplicar las medidas necesarias.

Además, si el médico te ha pautado algún tratamiento para controlar la tensión arterial, el colesterol o el azúcar en sangre, es muy importante seguirlo al pie de la letra: muchas de las personas que padecen problemas cardiacos no lo hicieron en su momento.

La mayor parte de las enfermedades cardiovasculares se pueden prevenir cambiando algunos hábitos. En ocasiones, modificarlos puede resultar difícil, pero no desistas. Hay muchos profesionales que pueden ayudarte a mejorar tu estilo de vida: nutricionistas, enfermeras, médicos, fisioterapeutas… Decídete y busca el apoyo que necesites para conseguir una mejor salud cardiovascular.