La salud de la mujer a partir de los 40 años

Cumplir 40 años implica pasar por una serie de cambios en el cuerpo, por lo que es importante cuidar de la salud, adoptando y reforzando para ello buenos hábitos de vida. El cuerpo y el organismo de la mujer cambian, y en esta época de la vida es más importante que nunca dar un paso hacia la adopción de un modo de vida saludable. Además, hay que estar pendiente de ciertas revisiones médicas y no olvidarse del descanso, de dejar de fumar o de hacer cambios en la alimentación.

Sexualidad

Las mujeres llegan a los 40 años en plena madurez sexual y, sin embargo, es habitual mantener menos relaciones sexuales. Se asocia en ocasiones a la rutina y a la falta de nuevos estímulos. Aún así, está demostrado que entre todos los problemas sexuales que suelen experimentar las mujeres, la falta de deseo o excitación suele ser el más común.

Aunque les sucede a mujeres de todas las edades, según un estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine, un 70% de las mujeres entre 40 y 65 años declaran tener cada vez menos apetito sexual. Ante la falta de deseo, lo más importante es consultar con un médico, ya que puede tener muchas causas y varias de ellas son evitables. Además, hay recomendaciones generales para aumentarlo:

• Mejorar la comunicación con la pareja. Descubrid qué quiere cada uno y cuáles son los miedos a los que os enfrentáis.
• Reducir el estrés y evitar la fatiga.
• Mejorar la calidad de las relaciones sexuales. Dedica tiempo a preliminares, descubre qué es lo que más te excita, etc.
• Consultar con un profesional sanitario.
• Existen complementos alimenticios, como Gynfeel®, de nuestra línea Gynea, formulado especialmente para la salud sexual de la mujer. Formulado con extractos de origen natural y vitaminas que aumentan los parámetros sexuales, promueve el deseo y la capacidad sexual. Además gracias a la presencia de Crocus sativus, estimula la libido y ayuda a mantener un humor positivo.

•  El pH vaginal también influye en el deseo sexual. Por eso es importante hacer uso de geles como Melagyn® Gel. Se trata de un gel dermoprotector de uso externo para la higiene íntima diaria que repara y protege la piel. Además, aporta una sensación de frescor y confort, calma la piel y proporciona suavidad.

Salud general

Una vez llegados los 40 años, es importante realizarse una serie de pruebas de manera periódica con el fin de prevenir ciertas enfermedades. Aunque depende de la edad exacta y de los antecedentes familiares y personales, hay consejos que se aplican a todas las mujeres.

• Las citologías deben seguir haciéndose incluso después de los 40. Si todo fue normal en las últimas, bastará con hacerlas cada tres años, aunque es recomendable una revisión anual.
• Las mamografías también son importantes. Actualmente, en España las mujeres entre 50 y 69 años deben someterse a esta prueba cada dos años, aunque hay comunidades que empiezan a los 45. En caso de que tengas antecedentes familiares directos de cáncer de mama, suele ser recomendable comenzar antes. Además, también es importante insistir en la autoexploración, pues ha demostrado ser una correcta herramienta para detectar el cáncer de forma temprana, algo clave para la supervivencia de la paciente con esta enfermedad.
• Cobra relevancia también controlar la tensión arterial, pues la hipertensión es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular. El Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud (PAPPS) de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria recomienda tomarse cada dos años la tensión a partir de los 40.
• Lo mismo sucede con el colesterol. En el caso de mujeres sin riesgos conocidos de enfermedad coronaria, los exámenes empiezan a los 45 años.
• A partir de los 40 años los oftalmólogos también recomiendan tener un control de la visión y la tensión ocular. Hasta los 54 basta con hacerlo cada 2 o 4 años, a partir de los 55 se recomienda que no pasen más de entre 1 y 3 años. Es una forma de prevenir el glaucoma.

Alimentación

La alimentación es otro factor vital para mantenerse sana pasados los 40 años. Es importante estar en un peso saludable, si bien con el paso de los años es algo cada vez más complicado de conseguir. Llegados los 40 años es indispensable convertir el ejercicio físico en un hábito. No solo mantendrás tu peso, también mejorarás tu salud. En cuanto a la alimentación, te proponemos una serie de consejos:

• No olvides las verduras y frutas. Es importante que potencies los alimentos ricos en antioxidantes y vitaminas
• Cobra especial importancia la hidratación diaria. Lo recomendable es hacerla a base de agua o infusiones e intentar reducir el consumo de café, así como de alcohol.
• Evitar bebidas gaseosas y azucaradas. Te producirá gases e hinchazón y pueden maltratar tu microbiota intestinal.
• Aumenta la ingesta de grasas saludables. Se encuentran en alimentos como el aceite de oliva virgen extra, los pescados azules, las nueces, el aguacate o las semillas de lino.
• Minimizar, aún más, el consumo de productos ultraprocesados, azúcares simples, aceites de mala calidad y grasas saturadas.

Salud mental

A los 40 el cuerpo de la mujer experimenta muchos cambios, algo que puede afectar a tu salud mental. A finales de esta década se suele producir la perimenopausia, es decir, la transición a la menopausia. Este proceso puede causar altibajos hormonales, que afectarán a tu salud en todos los aspectos.

Para evitarlo, lo más importante es hablar con tu médico no solo de la salud física, también del bienestar mental. Sigue siempre sus consejos y desarrolla hábitos saludables. El hecho de comer bien, hacer ejercicio o dormir las horas suficientes puede hacer que te sientas mejor y que tengas energía positiva.

Belleza

Con el paso de los años es habitual que la piel tenga nuevas necesidades y que vaya sufriendo cambios. A partir de los 40 es habitual que, además de líneas de expresión y arrugas, la piel del rostro empiece a presentar manchas. La pérdida de colágeno y elastina la lleva a mostrar los primeros signos de flacidez y es habitual que pierda luminosidad e hidratación.

Es importante mantener una rutina diaria de belleza e hidratación. A partir de los 40 se debe hacer una limpieza facial tanto por las mañanas como por las noches, para eliminar restos de maquillaje, tratamientos, sudor o toxinas. Es recomendable, también que, al menos una vez por semana, realices una exfoliación facial, con el fin de recuperar luminosidad y mantener los poros limpios. Además, nunca debes salir a la calle sin protección solar, incluso en invierno. Es la mejor forma de evitar la aparición de manchas.

Algunos de los puntos mencionados antes, como la alimentación, el descanso o el ejercicio físico, influyen también en el estado de nuestra piel. A esta base es posible añadir nutricosméticos que nos ayuden a combatir el proceso de envejecimiento de nuestra piel, como Ceannum, de Actafarma, nuestra línea especializada en el autocuidado de la salud. Gracias a sus altas dosis de colágeno y elastina, así como de vitamina C, contribuye a que se forme colágeno de forma normal. Conseguirás así disminuir las arrugas, en cantidad y profundidad, obtendrás más elasticidad y firmeza en la piel y mejorarás su tono.