Cómo combatir el cansancio y la fatiga en invierno

Es habitual que los cambios de estación afecten a nuestro estado de ánimo, así como a nuestras emociones. En otoño se produce la astenia otoñal, con el cambio de hora de octubre y la inminente llegada del invierno y, nuestro cuerpo, se resiente. Volverse irritable y cansado es habitual, son los síntomas más comunes de la depresión o trastorno afectivo estacional (TAE). Aunque algunas personas la experimentan en primavera y verano, la forma más común sucede a finales de año y es conocida como tristeza de invierno.

Causas y síntomas de la tristeza de invierno

La luz solar va disminuyendo poco a poco hasta el día que comienza el invierno, por lo que los días son más cortos y oscuros, lo que nos vuelve más apáticos. La realidad es que no existe una causa clara y, en la actualidad, se considera que tiene un origen multifactorial. Los estudios existentes consideran que uno de los factores que más influye es la falta de vitamina D. Es el sol quien propicia esta vitamina, que es vital para la síntesis tanto de la dopamina como de la serotonina en el cerebro.

De esta manera, al recibir un aporte de vitamina D menor se incrementa la melatonina, lo que aumenta los niveles del sueño. Sin embargo, disminuye la serotonina, algo que nos produce tristeza, hace aumentar el apetito y nos puede volver irritables y faltos de interés. De hecho, hay estudios que han demostrado que las personas que viven más lejos del ecuador, como en Finlandia, Alaska o Suecia, y por tanto tienen menos sol durante el año, tienen más probabilidades de sentirse así.

Lo más normal es que los síntomas aparezcan entre finales de otoño y principios de invierno y suelen desaparecer en cuanto empiezan a llegar días soleados en primavera. Suelen ser leves al principio de la estación e ir agravándose a medida que avanza. Si bien lo habitual es tener exceso de sueño, cambios en el apetito, aumento de peso y cansancio o falta de energía, hay otros síntomas que se pueden producir:

• Sensación de estar deprimido gran parte del día.
• Pérdida de interés en actividades que siempre disfrutabas.
• Sensación de estar perezoso o inquieto.
• Dificultad para concentrarse.
• Tener la sensación de estar desesperanzado o ser inútil.

Cómo combatir la tristeza de invierno

En la actualidad, no existe un tratamiento farmacológico específico para combatir ese cansancio y fatiga que se producen durante los meses de invierno. Sin embargo, hay varias recomendaciones y consejos que se pueden seguir para mejorar el estado de ánimo y combatir esa tristeza invernal.

• Tomar vitaminas. Si no recibimos la vitamina D de forma natural a través del sol, se puede tomar como suplemento. Además, hay infusiones, como el té de jengibre, que te ayudan a mantener las defensas a raya, evitar resfriados y conseguir vitalidad.
• Cuidar la alimentación. Debe hacerse una dieta variada y equilibrada y que aporte las vitaminas necesarias. Además, consumir alimentos azucarados y calorías vacías no hace más que empeorar la situación.
• Hacer ejercicio físico. No se trata de levantarse a las 6 de la mañana para ir a correr o entrenar en el gimnasio antes de trabajar. Lo importante es que sea regular, hacerlo al aire libre y, siempre que sea posible, a la luz del día. Te ayudará a aliviar el estrés y a conseguir un mayor bienestar y recibirás este aporte de vitamina D de la luz solar.
• Intentar instaurar rutinas de sueño. Descansar entre 6 y 8 horas diarias es fundamental. Para eso es importante intentar crear unas rutinas de sueño, acostándose y levantándose todos los días a la misma hora. Solo así es posible tener un patrón de sueño regular.
• Buscar nuevas actividades. Encuentra nuevos retos y actividades que te animen y te hagan estimular la mente. Puedes retomar un viejo hábito o descubrir una nueva afición que te mantenga animado.
• Pasar más tiempo fuera de casa. Hacer actividades en compañía, irte unos días de vacaciones o simplemente pasear, leer en un parque, etc. Recibirás más luz natural y tendrás la sensación de estar más animado.

Para combatir el cansancio y la fatiga que se produce en esta época del año, una buena solución es tomar complementos alimenticios, como GyneFer® de Gynea. Se trata de un complemento con hierro microencapsulado de última generación que además contiene Vitamina C y Vitamina B12 y que te ayudará a reducir estas sensaciones.