Fármacos biosimilares en el tratamiento de la Artritis Reumatoide
08/10/2020En ocasiones anteriores ya hemos hablado de la Artritis Reumatoide que afecta a cerca de 300.000 personas en España.
Se trata de una patología autoinmunitaria. El sistema inmunitario ataca y degenera lentamente el cartílago de las articulaciones, provocando en primer lugar inflamación, dolor y destrucción del tejido con el paso del tiempo.
La primera opción terapéutica para esta enfermedad, es decir, el primer tratamiento que se prescribe ante la aparición de síntomas, son los analgésicos, los antiinflamatorios, los corticoides y los fármacos modificadores de la enfermedad. No obstante, si el dolor persiste y la enfermedad continúa su avance, hoy día contamos con un gran aliado proporcionado por la ciencia de la salud más puntera: los tratamientos biológicos.
Te explicamos qué son los medicamentos biosimilares y cómo pueden ayudarte con la Artritis Reumatoide.
Medicamentos biológicos: la ciencia de la vida al servicio de la salud
Los medicamentos biológicos han supuesto un enorme avance en el tratamiento de la Artritis Reumatoide desde su aparición hace ya más de 20 años, ya que permiten incidir directamente sobre diferentes dianas terapéuticas relacionadas con la enfermedad.
Se trata de fármacos a base de anticuerpos producidos en laboratorios, en los que se desarrollan líneas celulares originadas a partir de organismos vivos. Estos anticuerpos se administran al paciente utilizando una vía intravenosa o bien mediante inyecciones subcutáneas, y actúan directamente sobre los diferentes mecanismos inflamatorios del sistema inmunitario, inhibiéndolos. De este modo, reducen la hinchazón y el dolor, evitando también la destrucción del tejido articular.
El papel de los biosimilares
Los fármacos biosimilares son medicamentos biológicos que han demostrado equivalencia en seguridad, calidad y eficacia respecto al fármaco de referencia, para el que ha vencido la patente.
La aparición de fármacos biosimilares permite el acceso a medicamentos de altísima calidad a muchos más pacientes, estimulan la investigación y el desarrollo en salud y, dado que su precio es inferior al de los medicamentos biológicos de referencia, contribuyen a la sostenibilidad del sistema sanitario del que nos beneficiamos todos.
Por tanto, los biosimilares están ayudando ya a muchos pacientes cuyo tratamiento se veía limitado por una falta de opciones terapéuticas. No obstante, no son el tratamiento de primera elección para muchos pacientes, ya que las características de cada persona y su enfermedad hacen necesario un plan terapéutico personalizado. El papel de los biosimilares, en este caso, es el de aportar una opción más económica pero igual de segura y eficaz que la de los fármacos originales.
Afortunadamente, se ha podido observar que el tratamiento temprano con los fármacos más eficaces disponibles cambia el desarrollo de la enfermedad. De esta forma se puede conseguir detener la progresión de la artritis, alargando el tiempo de máximo bienestar y calidad de vida para el paciente. Hoy día, todos los pacientes con Artritis Reumatoide en España que lo requieran pueden tener acceso a un tratamiento biosimilar financiado por el Sistema Nacional de Salud.
Muchos pacientes, especialmente aquellos con enfermedades autoinmunes, se están viendo ya beneficiados por la aparición de nuevos medicamentos biosimilares. Entre ellos, las personas con Artritis Reumatoide ya consiguen mejorar su calidad de vida gracias a las terapias biológicas biosimilares.