Déficit de Vitamina D, problema mundial

Pese a que España goza de una gran cantidad de días soleados durante el año, su población también tiene déficit de vitamina D. Según los estudios científicos, la mitad de los españoles de entre 18 y 60 años padece este problema, y hasta un 87 % en los mayores de 60 años. Pero no solo es un problema de los españoles. El 70% Población Europea tiene niveles subóptimos de vitamina D. La falta de vitamina D es considerada como una “epidemia” mundial: el 88 % de la población carece de concentraciones normales de vitamina D.

Entre el 80 y 90% de esta vitamina la genera el propio organismo a través de la exposición solar, y solo el 10 - 20% restante proviene de los alimentos ingeridos.

La vitamina D, también conocida como "la vitamina del sol", ayuda al cuerpo a absorber el calcio, uno de los principales componentes de los huesos. Además, juega un rol importante en el sistema nervioso, en la fertilidad, en el metabolismo lipídico, en la diabetes, en el desarrollo muscular y en el desarrollo inmunitario. La carencia de vitamina D puede provocar pérdida de densidad ósea, lo que puede derivar en osteoporosis y mayor riesgo de sufrir fracturas, así como aumentar las posibilidades de padecer diabetes, hipertensión, cáncer y enfermedades autoinmunes.

Las personas que tienen más riesgo de sufrir déficit de vitamina D son:

• Bebés lactantes, en los que por protocolo médico está recomendada la suplementación con vitamina D con 400 UI/día durante el primer año de vida.
• Adultos mayores, porque el organismo es menos capaz de convertir la vitamina D a su forma activa debido a la disminución de la efectividad del hígado y del riñón.
• Quienes padecen enfermedad de Crohn o enfermedad celíaca, ya que no absorben la grasa correctamente y la vitamina D necesita la materia grasa para ser absorbida.
• Las personas con obesidad porque su grasa corporal se une la vitamina D y le impide entrar en la sangre.
• Las personas de piel oscura, ya que la melanina produce un “efecto barrera” que dificulta la penetración de los rayos UV, necesarios para la síntesis de la vitamina D.
• Quienes padecen osteoporosis y/o fracturas óseas.
• Quienes toman ciertos medicamentos como corticoides o antiepilépticos.
• Los que sufren insuficiencia renal y/o hepática.

La falta de vitamina D no genera síntomas evidentes aunque pueden aparecer signos de cansancio, dolor o debilidad muscular. Con un simple análisis de sangre se puede saber si tenemos o no déficit de vitamina D.

• A partir de 30 ng/ml: niveles óptimos.
• Entre 20 y 30 ng/ml: nivel insuficiente.
• Entre 10 y 20 ng/ml: déficit.
• >10 ng/ml: déficit severo.

Cómo prevenir el déficit de vitamina D

• Exposición solar: tomar el sol ayuda a que el organismo sintetice la vitamina D, pero debemos tener en cuenta que el uso de protectores solares, tan necesarios para prevenir el cáncer de piel, impide la absorción de los rayos UV.
• Alimentación: La vitamina D está presente en alimentos como pescados grasos (arenque, salmón, caballa), hígado vacuno, yema de huevo, quesos, algunos alimentos fortificados con vitamina D como leche, cereales, etc.
• Medicamentos: Existen en el mercado medicamentos a base de vitamina D o combinaciones de calcio y vitamina D para prevenir y tratar el déficit de vitamina D,  tanto en adultos como en niños (en este caso son recomendables las presentaciones en gotas). Consulta con tu médico para conocer la dosis y duración del tratamiento.
• Suplementos: En aquellas situaciones en las cuales el aporte de vitamina D en la dieta no es suficiente o en aquellas en las que haya un aumento de los requerimientos (embarazo, lactancia, menopausia, adolescencia, etc) se aconseja la toma de suplementos alimenticios a base de vitamina D.  Las dosis pueden variar entre las 400 UI y las 4.000 UI según sea el caso. Gynea, la línea de salud de la mujer de Kern Pharma, cuenta con Videgyn^®, cápsulas de gelatina blanda de vitamina D3 en varias presentaciones con distintas dosis según cada necesidad.