¿Te cuesta conciliar el sueño? Consejos para mejorar

11/27/2024

El final del año es un buen momento para reflexionar sobre nuestros hábitos y cómo podemos mejorar nuestra calidad de vida. El sueño, uno de los pilares fundamentales de nuestro bienestar físico y mental, suele verse afectado por el ritmo acelerado de esta época, entre celebraciones, compromisos y días más cortos. Por eso, te animamos a empezar el 2025 adoptando o reforzando hábitos que promuevan un sueño profundo y reparador.   

En este blog, compartimos algunos consejos prácticos basados en el método del Dr. Eduard Estivill, especialista en medicina del sueño, para que logres un descanso de calidad y empieces el año con más energía y bienestar.  

 

1. Mantén una rutina de sueño regular 

La regularidad en los horarios de sueño es clave para sincronizar nuestro reloj biológico. Establece una hora fija para ir a la cama y para despertarte, y trata de mantenerla incluso los fines de semana o en días de vacaciones. Esta consistencia facilita la conciliación del sueño y ayuda a mejorar la calidad del descanso a largo plazo.  

Pequeño tip: Si quieres ajustar tu horario de sueño, hazlo gradualmente, cambiando la hora de acostarte o levantarte en incrementos de 15 minutos cada día hasta alcanzar el horario deseado.  

 

2. Crea un entorno adecuado  

El ambiente de tu habitación es esencial para un buen sueño. Asegúrate de que sea un espacio limpio, ordenado y bien ventilado, con una temperatura ligeramente fresca. Evita que la habitación se sobrecaliente y, ahora en invierno, mantenla acogedora pero no demasiado calurosa; unos pies calientes pueden marcar la diferencia. 

La luz también juega un papel importante. Durante el día, aprovecha la luz natural para regular tu ritmo circadiano, y por la noche, opta por una iluminación cálida y tenue, que favorezca la relajación y te prepare para dormir. 

Pequeño tip: Invierte en cortinas opacas si vives en una zona con mucha luz exterior o utiliza una máscara para dormir. Estos pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia.  

 

3. Evita las pantallas antes de dormir  

¿Sabías que el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarte afecta tu sueño?  

La luz azul que emiten inhibe la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño. Procura alejarte de pantallas de móviles, tablets y ordenadores al menos una hora antes de dormir. En su lugar, opta por actividades relajantes como leer un libro, escuchar música tranquila o practicar técnicas de respiración. 

Pequeño tip: Si necesitas usar el móvil por la noche, activa el "modo nocturno" para reducir la luz azul, o, mejor aún, deja el teléfono fuera de la habitación y recurre a un despertador clásico. 

 

4. Practica la desconexión mental  

El estrés y las preocupaciones son enemigos naturales del sueño. Intenta desconectar de las preocupaciones y responsabilidades antes de ir a la cama. Establece un "horario de cierre" para los asuntos laborales o personales y usa las últimas horas del día para relajarte. Actividades como la meditación, la respiración profunda o escuchar música relajante pueden ayudarte a soltar la tensión acumulada y prepararte para un descanso más profundo.  

Pequeño tip: Escribe tus pensamientos o pendientes antes de acostarte; de esta forma, tu mente los "soltará" y te será más fácil desconectar. 

 

5. La importancia de las comidas 

Lo que comes antes de dormir impacta directamente en la calidad de tu sueño. Opta por cenas ligeras, ricas en alimentos fáciles de digerir, como verduras cocidas o arroz. Evita las comidas pesadas, como las frituras o las carnes rojas, y trata de cenar al menos dos horas antes de ir a la cama para dar tiempo a la digestión. 

Pequeño tip: Un vaso de leche caliente o una infusión de manzanilla puede ayudarte a relajarte.  

 

6. Haz ejercicio con regularidad 

El ejercicio físico es un aliado del buen sueño, pues ayuda a regular los ciclos de sueño y a mejorar el descanso profundo. Se recomienda realizar actividad física por la mañana y al aire libre, aprovechando la luz solar, que estimula el ciclo circadiano. Evita, sin embargo, los entrenamientos intensos justo antes de acostarte, ya que pueden activarte y dificultar la relajación necesaria para conciliar el sueño. 

Pequeño tip: Elige una actividad que disfrutes y hazla parte de tu rutina diaria. Puede ser tan simple como caminar al aire libre o hacer estiramientos en casa.