Disfunción eréctil: Conoce sus tipos, causas y tratamientos

11/15/2023

En España, la disfunción eréctil (DE) afecta a una parte significativa de la población masculina. Según el estudio de Epidemiología De La Disfunción Eréctil Masculina (EDEM), entre el 12% y el 19% de los hombres españoles de entre 25 y 70 años experimentan algún grado de DE en algún momento de sus vidas, y la prevalencia aumenta con la edad. Sin embargo, lo más preocupante es que no todos buscan ayuda profesional de inmediato y hasta un 55,9% de los afectados no se decide a acudir al médico pues, lamentablemente, como otros problemas relacionados con la salud sexual, se sigue considerando un tema tabú. 

Es cierto que puede tratarse de un problema delicado, que no se discute abiertamente, pero es esencial hablarlo y entenderlo para buscar soluciones efectivas, así como acudir al médico cuando surgen los primeros signos.  

Qué es la disfunción eréctil y por qué ocurre 

La DE, comúnmente conocida como impotencia, es la incapacidad de mantener una erección lo suficientemente firme como para tener relaciones sexuales satisfactorias. Este problema puede afectar la calidad de vida y la autoestima de un hombre, además de influir en sus relaciones personales. 

La DE puede ser un indicador de otras afecciones de salud. Por ejemplo, puede ser un síntoma temprano de enfermedades cardíacas, diabetes o problemas neurológicos. Por ello, buscar tratamiento también puede ayudar en la detección temprana de otras dolencias, algunas graves. 
 
Ahora que ya sabemos qué es la disfunción eréctil, conozcamos sus diversos tipos, sus implicaciones para la salud y cómo tratarlos. 

Tipos de disfunción eréctil 

Existen varios tipos de disfunción eréctil, que pueden categorizarse en función de sus causas: 

  • Orgánica: es la forma más común de DE y suele estar relacionada con causas físicas o médicas. Por un lado, puede ser causada por problemas de salud, como problemas de circulación (enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes y aterosclerosis). También puede estar relacionada con afecciones neurológicas, como lesiones en la médula espinal o esclerosis múltiple; o con problemas hormonales, como la deficiencia de testosterona. Por otro lado, también puede venir por efectos secundarios de algunos medicamentos, como los antidepresivos, los antihipertensivos o los medicamentos para el cáncer de próstata. 

    El tratamiento para la disfunción orgánica suele incluir medicamentos orales, que mejoran el flujo sanguíneo al pene. Además, es importante abordar los factores de riesgo subyacentes, como la diabetes o la hipertensión. 
     
  • Psicogénica: se origina en factores psicológicos y emocionales. La ansiedad y el estrés, la depresión, la baja autoestima o problemas en las relaciones son factores psicológicos comunes que pueden contribuir a la DE. Los traumas sexuales pasados o problemas de intimidad también pueden contribuir a esta dolencia. 

    Terapeutas, psicólogos especializados en sexualidad y sexólogos pueden ayudar a abordar las causas y a desarrollar estrategias para superar los desafíos emocionales. La terapia cognitivo-conductual es un enfoque comúnmente utilizado para tratar esta forma de disfunción eréctil. 
     
  • Mixta: se produce cuando se experimenta una combinación de factores físicos y psicológicos. Esta forma de DE es especialmente compleja y requiere un enfoque integral. 

 
En este caso, el tratamiento puede incluir medicamentos, terapia psicológica o una combinación de ambos. 

Un estilo de vida saludable y activo siempre será favorable a evitar estos problemas. Así como evitar el tabaco, el alcohol y las drogas y cuidar la alimentación pueden ser de gran ayuda frente a esta dolencia. 

Independientemente del tipo de disfunción que se padezca, es fundamental comprender que puede no tratarse de un problema aislado, sino un indicador de posibles enfermedades latentes.   

Recuerda que la información que te proporcionamos es informativa y no sustituye la opinión de un profesional de la salud. Si experimentas disfunción eréctil, busca asesoramiento médico para un tratamiento personalizado.