Dolor pélvico: síntomas, causas y tratamiento

10/22/2021

La pelvis es una de las regiones anatómicas más importantes del cuerpo. Y es que en ella se apoyan muchas estructuras importantes. Desde el aparato digestivo hasta el reproductivo y el urinario. Además, la pelvis tiene una función imprescindible para el organismo; mantener la estabilidad del cuerpo.

Al ser el punto de encuentro de diferentes ligamentos y músculos, la aparición de dolor en esta zona puede responder a diferentes causas. Analizamos las más comunes y te contamos cómo tratarlas.  

Síntomas del dolor pélvico en hombres y mujeres

El dolor pélvico es una molestia que se manifiesta en la parte baja del abdomen. Puede aparecer tanto en hombres como en mujeres, aunque las causas del mismo serán diferentes en cada caso. Hay muchos tipos de dolor pélvico, pudiendo definirse de la siguiente manera:

  • Constante o intermitente.
  • Intenso y localizado o tenue y presente en un área amplia.
  • Dolor incapacitante que impide realizar actividades rutinarias.

Causas del dolor pélvico

Las causas de este tipo de dolor dependen del género de la persona que lo sufre. En el caso de la mujer, los orígenes de las molestias en esta zona pueden ser muy variadas o no tener una única causa.

  • Relacionado con el periodo menstrual.
  • Consecuencia de las relaciones sexuales.
  • Signo de un problema en uno de los órganos de la zona pélvica, como el útero o los ovarios.

En el caso de los hombres, el dolor pélvico puede revelar un problema en la próstata. Por último, en ambos géneros, el dolor pélvico puede ser un síntoma de una infección.

Tratamiento del dolor pélvico

El tratamiento para aliviar el dolor pélvico dependerá de su origen, su intensidad y su frecuencia. Es por ello por lo que, ante un dolor de este tipo, es clave que un profesional médico determine primero su causa. Entre los tratamientos más comunes se encuentran los siguientes:

  • Tratamiento hormonal, en el caso de que el dolor esté relacionado con el aparato reproductivo de la mujer.
  • Fisioterapia, incluyendo masajes y ejercicios pautados por un profesional.
  • Medicamentos como analgésicos y relajantes musculares.
  • Terapia psicológica para ayudar al paciente a convivir con el dolor.

El seguimiento del tratamiento asignado puede aliviar el dolor pélvico aunque es posible que la mejora sea a largo plazo. Por eso, ante la aparición de molestias en la zona pélvica es importante acudir a un profesional para su evaluación.