Depresión posparto, hablemos de ello

11/13/2020
Depresión Postparto

La depresión posparto es una de las complicaciones médicas maternas más frecuentes del período postnatal, que puede llegar a afectar a 1 de cada 10 madres durante el primer año de vida de su bebé. Además de afectar a su salud y bienestar, puede llegar a afectar a la vinculación afectiva con el recién nacido y a otros aspectos clave de la crianza. Por todo ello, es un problema que hay que detectar y controlar tan pronto como sea posible. ¿Cómo saber si alguien está en riesgo de desarrollar depresión posparto? A continuación, te damos algunas claves y consejos.

¿Qué es la depresión posparto?

Como en muchos otros casos relacionados con la salud mental, a menudo la persona que padece esta afección no es consciente de ello. Se manifiesta como un estado de ánimo deprimido o cambios de humor acusados que pueden ir acompañados de otros síntomas:

  • Episodios de llanto frecuentes.
  • Dificultad para relacionarse con el bebé.
  • Aislamiento social, incluso de familiares y amigos allegados.
  • Cambios en el apetito, por exceso o defecto.
  • Insomnio o somnolencia excesiva.
  • Sentimientos de no ser una buena madre, de inutilidad o insuficiencia.
  • Miedo al futuro, dificultad para tomar decisiones.
  • Fatiga severa o faltas de energía para cualquier actividad.
  • Inquietud o ansiedad, ataques de pánico.
  • Pensamientos acerca de autolesiones o suicidio, o incluso de hacer daño a los hijos.

Las causas de la depresión posparto no se conocen con exactitud, pero se sospecha que los cambios hormonales que se producen durante el embarazo, parto y puerperio tienen mucho que ver. Por eso se suele considerar una complicación del parto.

¿Quién tiene riesgo de padecer depresión posparto?

Cualquier mujer que ha sido madre recientemente puede desarrollar depresión después del parto. No obstante, algunas circunstancias pueden favorecer la aparición de esta patología. Se consideran en mayor riesgo las mujeres embarazadas que:

  • Tienen menos de 20 años.
  • No planearon el embarazo, o han tenido problemas o sentimientos contradictorios durante la gestación.
  • Han padecido depresión, trastorno de ansiedad o trastorno bipolar antes del embarazo.
  • Han consumido alcohol, tabaco u otras drogas durante el embarazo.
  • Han sufrido un hecho estresante durante la gestación o el parto, como por ejemplo la pérdida de un ser querido, riesgo de pérdida gestacional, un parto difícil o una enfermedad o anomalía en el bebé.
  • Han tenido problemas de pareja recientemente, se han separado o carecen de apoyo por parte del cónyuge o la familia.

Cómo ayudar a alguien que muestra síntomas de depresión posparto

La depresión después del parto no es inusual y, por tanto, es posible que conozcas a alguien a quien le haya ocurrido, o lo esté sufriendo en estos momentos.

Es muy importante prestar todo el apoyo emocional y social que pueda necesitar una madre reciente. En ocasiones, si los síntomas son muy manifiestos, puede ser difícil proporcionar este apoyo, ya que la afectada puede evitar el contacto social y recluirse.

Las madres deben saber que pueden solicitar ayuda si lo necesitan a su pareja, familiares y amigos, que pueden hablar libremente de sus sentimientos sin sentirse juzgadas, que no es necesario buscar el perfeccionismo en su nuevo rol de madre y que deben priorizar su descanso por encima de otras actividades o tareas.

Además de ofrecer estos apoyos emocionales, puedes:

  • Sugerirle que acuda a grupos de apoyo al posparto o la lactancia. No es necesario dar el pecho para acudir a estos grupos, cualquier madre con su bebé es bienvenida. En ellos recibirá la compresión y apoyo emocional de otras madres en su misma situación que quizá le cuesta encontrar entre las personas de su entorno.
  • Prestar tu ayuda con tareas del hogar sin necesidad de que te lo pida. Dale tiempo para que solo deba preocuparse por cuidar de sí misma y de su bebé.
  • Ofrécete a cuidar del bebé si ella necesita tiempo para sí misma, aunque solo sea para darse un baño o irse de paseo.
  • Si tiene otros hijos, ofrécete a menudo para llevártelos al parque, al cine o a cualquier otra actividad que les permita divertirse fuera de casa.
  • Asegúrate de que las personas que la rodean entiendan sus necesidades.

Y, por supuesto, si muestra síntomas evidentes de depresión posparto, intenta por todos los medios que busque ayuda profesional. De lo contrario, es posible que no la llegue a superar o le queden secuelas emocionales.

A quién recurrir en caso de depresión posparto

Si crees que tú misma o alguien de tu entorno necesita ayuda, quizá te preguntes cuál es el profesional adecuado para consultar. Una primera valoración la podrá realizar el médico de familia o atención primaria de referencia. Este profesional evaluará la situación y decidirá cuál es la mejor manera de abordarla, así como posibles derivaciones a profesionales de la psicología o la psiquiatría.

Algunas mujeres, sin embargo, se sienten en mayor confianza hablando con su matrona, la profesional que les ha guiado durante todo el embarazo y el puerperio. Ella también podrá valorar a la madre reciente y observar si se encuentra ante un caso de depresión posparto. Si es así, gestionará una derivación al profesional de la salud mental más adecuado.