Preconcepción: cómo planificar el embarazo

Una vez tomada la decisión de quedarse embarazada, ¿está el cuerpo preparado? Aunque no es necesario preocuparse, sí es importante tener en cuenta algunas cuestiones.

En primer lugar, se recomienda concertar una cita con el ginecólogo para realizar una consulta preconcepcional. Los principales objetivos de esta consulta son los siguientes:

• Evaluar el riesgo preconcepcional.
• Realizar acciones educativas de la salud, en las que el médico informa a la paciente de hábitos saludables previos al embarazo.
• Prescribir los fármacos o suplementos nutricionales necesarios previos al embarazo.

La consulta preconcepcional es muy importante y de acuerdo con los profesionales médicos aún queda mucho por hacer. Según la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), en 2010 tan solo el 50% de los embarazos en España fueron planificados, y de ellos solamente el 10% de estas mujeres acudieron de forma voluntaria a un programa de atención preconcepcional.

Durante esta primera visita se realizará una revisión física, además de valorar el estado general de salud, la edad, historia clínica, riesgo reproductivo, o si existe alguna enfermedad crónica o algún hábito que pueda ser perjudicial para el embarazo (como fumar, exceso de alcohol, etc.). Una vez hecha la valoración, el médico proporcionará la información más adecuada para poder tomar las decisiones necesarias sobre el embarazo. Por ejemplo, si se padece una enfermedad crónica como la diabetes, el médico podrá recetar medicamentos o controlar el embarazo de manera específica según las circunstancias personales.

Por otra parte, también es necesario conocer los aspectos ambientales y su relación con el embarazo. Algunos de los tóxicos ambientales más comunes son: pesticidas, gases como el monóxido de carbono, radiaciones, plásticos, disolventes y metales como el mercurio.

En la consulta preconcepcional, el médico pedirá un análisis completo de sangre (hemograma y bioquímica, grupo sanguíneo y Rh, serología de lúes, rubéola, toxoplasmosis, hepatitis B y C, VIH), medirá el peso, la altura y el índice de masa corporal (IMC), la tensión arterial (TA) y el control de vacunas recibidas. Por último, recomendará una dosis diaria de ácido fólico para prevenir malformaciones en el feto y otros complementos útiles para estar en la mejor forma posible a la hora de quedarse embarazada.

Existen varios productos de Gynea que pueden ayudar a mejorar el estado antes y durante el embarazo: Gestagyn® Preconcepción y Gestagyn® Embarazo, complementos alimenticios para completar las necesidades nutricionales del embarazo que contiene DHA de microalgas, ácido fólico, yodo, hierro y vitamina D; y Gynefer®, un complemento alimenticio con hierro microencapsulado, para evitar la carencia de hierro, esencial para un buen desarrollo del embarazo.

Algunas cuestiones importantes a tener en cuenta a la hora de pensar en quedarse embarazada:

1. ¿Estás al día con tus vacunas?

Hay infecciones como la varicela y la rubéola que pueden ser peligrosas para el feto. Si no estás al día con tus vacunas o no estás segura de ello, podrías realizar un análisis de sangre para verificarlo (preferentemente al menos un mes antes de que intentes concebir).

2. ¿Tienes familiares con alguna enfermedad específica?

En ocasiones, los antecedentes familiares (tanto tuyos como de tu pareja) aumentan el riesgo de tener un hijo con ciertas enfermedades, como fibrosis quística, o ciertos defectos congénitos.

3. Las edades de la pareja

A medida que aumenta la edad de la madre, aumenta el riesgo de problemas de fertilidad, pérdida del embarazo y ciertas afecciones cromosómicas. La edad del padre del bebé también influye, aunque en menor medida.

4. Embarazos anteriores

No olvides comentarle a tu médico si has tenido embarazos previos, ya que es información vital para tus embarazos futuros. Conocer las razones de un embarazo fallido es importante para prevenir problemas en los próximos embarazos. 

Consejos si estás buscando un embarazo

• Si se tiene una enfermedad crónica como diabetes o asma, procurar mantenerla controlada junto con tu médico, ya que puede afectar a la hora de concebir y también al feto.
• Enfermedades de transmisión sexual como gonorrea o sífilis pueden interferir en la capacidad de concebir e implican riesgos durante el embarazo, tanto para la madre como para el bebé. Si se corre el riesgo de contraer una infección de transmisión sexual, o si se sospecha que la pareja puede tener una, consultar al médico sobre los exámenes para la detección de enfermedades y los tratamientos previos a la concepción.
• Seguir una dieta equilibrada para garantizar un aporte nutritivo necesario.
• Limitar el consumo de café y otras bebidas que tengan cafeína. La dosis máxima es de 3 tazas de café al día.
• Evitar el consumo del tabaco, alcohol y drogas.
• Realizar una actividad física moderada.