Sinusitis, un trastorno frecuente
01/10/2019Alrededor del 2% de la población española sufrirá sinusitis durante este año, sobre todo en los meses más fríos.
¿Qué es la sinusitis?
Si bien es una afección conocida, se la suele confundir con un resfriado fuerte o una gripe grave, pero lo cierto es que la sinusitis es la inflamación de la mucosa de los senos paranasales, que son pequeños huecos que rodean la nariz y que pasan por detrás de la frente, las mejillas y los ojos. Esta inflamación puede deberse a una infección por agentes bacterianos, virales, hongos, un cuadro alérgico o a una combinación de todo ello.
La función de estos senos paranasales es transportar, calentar, humedecer y filtrar el aire que ingresa al organismo para que llegue de manera satisfactoria a los pulmones. Cuando estos espacios están bloqueados o se acumula mucho moco, las bacterias y otros gérmenes se multiplican más fácilmente, generando molestias a la hora de respirar y dolor en la zona.
Este trastorno respiratorio es muy frecuente, sobre todo en los meses más fríos del año. Muchos de los resfriados suelen complicarse provocando una sinusitis.
Según la duración de los síntomas, la sinusitis puede ser:
- Aguda: los síntomas duran hasta 4 semanas.
- Subaguda: de 4 a 12 semanas.
- Crónica: 3 meses o más.
¿Cuáles son las causas?
La sinusitis suele estar asociada a un resfriado común (infección viral) que empeora o no se cura bien. En algunos casos se debe a una infección bacteriana o a una afección alérgica.
Existen también algunos factores de riesgo que contribuyen a la aparición de sinusitis como:
- Rinitis alérgica o fiebre del heno.
- Fibrosis quística.
- Obstrucciones (estrechamiento de conductos de drenaje de la nariz): pólipos nasales, tumores, desviaciones del tabique nasal.
- Enfermedades que impiden que los cilios trabajen apropiadamente, como el síndrome de Kartagener y el de inmovilidad ciliar.
- Cambios de altitud (volar o bucear).
- Adenoides grandes.
- Tabaquismo.
- Sistema inmunitario debilitado por VIH o quimioterapia.
- Traumatismo de la nariz.
Síntomas
Los principales síntomas pasan siempre por la nariz, pero eso no implica que la sinusitis sea fácil de diagnosticar. Se la suele confundir con resfriados y alergias. Por ello, los expertos admiten que para definir si se padece la enfermedad hay que sentir al menos dos de estos cuatro síntomas:
- Congestión nasal.
- Presencia de abundantes mocos.
- Pérdida del olfato.
- Dolor o presión facial, en la zona de la nariz.
Hay otros síntomas que pueden aparecer con la sinusitis como:
- Dolor de cabeza.
- Fiebre.
- Malestar general.
- Dolor de garganta y tos.
La principal complicación de la sinusitis es que se vuelva crónica, ya que si bien se padecen los mismos síntomas (incluso más leves), el tiempo que dura esta afección es prolongado y puede derivar en otros síntomas peores como alteraciones en las estructuras cercanas, como las órbitas oculares e incluso el cerebro.
Tratamientos
Hay que hacer una diferenciación entre la sinusitis aguda y la crónica.
- Aguda: Se atacan los síntomas a través de la administración de analgésicos para el dolor, el lavado de las fosas nasales con soluciones salinas, vahos, algún corticoide nasal y descongestivos. Los antibióticos solo son administrados cuando hay fiebre u origen bacteriano.
- Crónica: El tratamiento se basa en la administración de corticoides intranasales y lavados nasales.
La cirugía solo se aplica en el caso de que la obstrucción del seno paranasal sea importante y no haya funcionado ninguno de los demás tratamientos.
¿Se puede prevenir?
No existe evidencia científica de que la sinusitis sea prevenible, pero hay algunas claves que ayudarán a que, si se la sufre, sea leve.
- Lávate frecuentemente las manos.
- Bebe abundante líquido.
- Usa descongestivos nasales de solución salina.
- Lleva una dieta saludable con frutas y verduras variadas, que son fuente de vitaminas y antioxidantes.
- Usa un humidificador para purificar el aire de tu casa.
- Evita fumar.