Aplicaciones móviles para cuidar tu salud

La llegada de los smartphones y sus innumerables utilidades ha abierto las puertas a que los usuarios de estos dispositivos móviles tengamos más información sobre lo que nos rodea y sobre nosotros mismos. Estos datos, correctamente interpretados por apps, pueden ayudarnos a mejorar nuestra salud, ya que contribuyen a fomentar el autocuidado. Según ANEFP (la Asociación para el Autocuidado de la Salud), uno de cada tres españoles ya usa apps de salud, y la cifra aumenta día a día.

Actualmente, encontramos en las tiendas de aplicaciones infinidad de apps que nos permiten desde controlar nuestra frecuencia cardiaca durante el ejercicio, hasta conocer si nuestro sueño es reparador (tanto en duración como en profundidad), entre otras cosas. Lo más importante de esta información es que nos ayuda a detectar, vigilar y corregir situaciones y hábitos poco saludables o que no contribuyen a nuestro bienestar personal.

Además de estas aplicaciones, cada día aparecen en el mercado dispositivos que, conectándose automáticamente con nuestro móvil, permiten monitorizar y controlar la tensión arterial, el nivel de glucosa y de colesterol, o cualquier otro parámetro relacionado con la salud. La combinación de estos dispositivos y sus correspondientes apps con nuestros teléfonos y ordenadores provistos de conexión a la red se llama «el internet de las cosas».

Aunque no es nuestra intención enumerar y analizar cada una de los miles de aplicaciones relacionadas con el autocuidado que existen, sí queremos ofreceros unas pautas que os ayuden a disfrutar con seguridad de los beneficios de estas apps sobre vuestra salud:

• Buscad siempre aplicaciones avaladas por organismos oficiales, sociedades médicas o empresas sanitarias con suficientes garantías. Como ejemplo, la Junta de Andalucía ha desarrollado una página en la que recopilan las apps que han pasado un control de calidad y han obtenido el distintivo AppSaludable.
• Cada teléfono inteligente es diferente y cuenta con distintas prestaciones. Los datos obtenidos deben servirnos de guía, pero no son tan precisos como los determinados a través de los métodos de diagnóstico convencionales realizados por profesionales de la salud.
• Las mejores aplicaciones no son necesariamente las que más datos aportan, sino aquellas que además nos explican cómo aplicar esos datos para llevar una vida más saludable.
• No compartáis los resultados con otros usuarios a través de las redes sociales. Recordad que es una información personal y confidencial.
• No es recomendable que estéis pendientes a todas horas de estas apps. Obsesionarse con la salud puede ser tan peligroso como no cuidarla.
• Constantemente se lanzan apps y dispositivos con nuevas funcionalidades. Os recomendamos dedicar unos minutos a probarlas y decidir si se ajustan a vuestras necesidades.

Los profesionales de la salud están al corriente de estas aplicaciones y os podrán ayudar a elegir la más conveniente. No dudéis en preguntarles ;)