Parada cardiorrespiratoria: consejos para salvar una vida

Hay situaciones en las que nadie desearía encontrarse, pero que desgraciadamente no son tan raras. Todos podemos ser testigos de una parada cardiorrespiratoria, pero si estamos preparados y conocemos las técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP), podemos salvarle la vida a quien la sufre. Muchas veces será un familiar, pues el 80 % de las paradas extrahospitalarias suceden en los hogares.

Si te encuentras con una persona que parece inconsciente, lo primero que debes hacer es preguntarle en voz alta si se encuentra bien y sacudirle los hombros para ver si reacciona. Si responde, o al menos lo intenta, no precisa RCP: limítate a colocarle en posición lateral de seguridad. Si no contesta, no se mueve y no respira (o solo jadea o boquea), debes seguir los siguientes pasos:

1. AVISA: llama (o, si hay alguien contigo, ordénale que lo haga) al servicio de emergencias. Ya sabes que en España el número es el 112.

2. COMPRIME: no compruebes el pulso, pues para reanimadores no entrenados es difícil de percibir. Pasa directamente a realizar las compresiones cardiacas. Para ello:

• Arrodíllate al lado de la víctima, a unos centímetros.
• Coloca el talón de la mano en el tercio medio del esternón.
• Entrelaza los dedos y, con los brazos rectos y perpendiculares al suelo, comprime el pecho, ayudándote del peso de tu cuerpo.
• El tórax debe descender unos 5 cm y volver a la posición inicial. La frecuencia debe ser de unas 100-120 compresiones por minuto (es decir, calcula casi 2 compresiones por segundo).

3. INSUFLA: cuando lleves 30 compresiones, abre la vía aérea (si sois dos reanimadores, uno se ocupa de las insuflaciones y otro de las compresiones). Para ello, sigue los siguientes pasos:

• Realiza la maniobra frente-mentón. Como nos indica la doctora Amelia Calot: “Pon una mano en la frente de la víctima y échale la cabeza hacia atrás, con suavidad. Con la punta de los dedos de la otra mano, eleva la barbilla”.
• Pinza la nariz de la víctima.
• Insufla aire en su boca lentamente, durante 1 segundo: el tórax debe subir. Retírate para que el aire salga: el tórax debe bajar.
• Repite la operación una vez más.

Debes alternar 30 COMPRESIONES con 2 INSUFLACIONES, hasta que la víctima recupere la respiración y circulación o hasta que lleguen los servicios de emergencia. Si puedes, cada 2 minutos cambia el puesto con el otro reanimador (las compresiones cansan mucho).

Consejos:

• Avisa lo más rápido posible a los servicios de emergencia
• Mientras llegan, si sabes cómo actuar y dudas de si la persona respira o no, actúa siempre como si no lo hiciera
• No pierdas el tiempo en buscar el pulso, las compresiones son lo más importante. Si no consigues hacer las insuflaciones, dedícate solo al masaje cardiaco.
• Si el paciente vomita, ladea su cabeza y trata de sacar el vómito. Después, continúa con la RCP.