¿Por qué es bueno amamantar a tu hijo?

Para muchas mujeres dar el pecho a su bebé es uno de los aspectos más sensacionales de la maternidad. Claro que el tema de la lactancia puede presentar dificultades por diversas razones, pero lo cierto es que la ciencia (y la experiencia) han concluido que existen múltiples beneficios tanto para el bebé como para la madre.

Es muy importante para la salud y desarrollo de un bebé, sobre todo desde su nacimiento hasta los dos años de vida. Es por ello que la Organización Mundial de la Salud recomienda iniciar la alimentación al pecho en la primera hora de vida y continuar con lactancia materna exclusiva (LME) durante los primeros 6 meses de vida y, complementada con otros alimentos, hasta los 2 años. De hecho, cada vez hay más evidencia de las bondades de la lactancia. Una investigación reciente halló que la protección que brinda la leche materna puede durar toda la vida. Hasta el momento se sostenía que la inmunidad se transmitía de madre a hijo solo durante el período de lactancia, y esta finalizaba cuando se detenía la lactancia.

Pese a los beneficios, en España se ha perdido la cultura de la lactancia materna. De acuerdo con la Asociación Española de Pediatría, el porcentaje de madres que dan el pecho a los seis meses tras el parto asciende al 46,9%, una cifra que se reduce al 28,5% en el caso de las que lo hacen de forma exclusiva (sin otro alimento o leche de fórmula). Aunque la lactancia materna no es siempre una opción posible en todos los casos, las cuestiones laborales, la falta de apoyo de los profesionales de la salud y la poca información de la madre acerca de la importancia de dar el pecho son algunos de los motivos.

¿Por qué dar de mamar a tu hijo?

La leche materna posee todos los nutrientes que un bebé necesita durante los primeros seis meses de vida. Incluso, inmediatamente después del nacimiento, los senos de la mujer producen un líquido espeso y amarillento llamado calostro, que es rico en proteínas, bajo en azúcar y diversas vitaminas. Es la primera leche que toma el recién nacido y ayuda a desarrollar su tracto digestivo inmaduro. Hay muchos beneficios para el bebé y las madres, pero aquí te indicamos tres de los más importantes (para cada uno).

Para el bebé:

1. Reduce riesgo de enfermedades: la lactancia materna puede reducir el riesgo de infecciones de tu bebé y muchas enfermedades, como alergia, enfermedad celíaca, obesidad y diabetes.
2. Salud bucodental: la ausencia de lactancia conlleva un aumento del riesgo de deglución atípica, respiración oral, disfunción masticatoria, dificultades en la fonoarticulación del lenguaje, entre otros, debido al escaso desarrollo muscular, y de caries.
3. Impacto positivo salud mental: La lactancia materna mejora el desarrollo cerebral de los bebés prematuros y su rendimiento en la etapa escolar. A largo plazo, la lactancia materna se ha asociado a un menor número de problemas de comportamiento en los niños de edad escolar, incluso puede tener un impacto en el cociente intelectual.

Para la mamá:

1. Perder peso: la lactancia materna puede dificultar la pérdida de peso durante los primeros 3 meses después del parto. Luego, es probable que aumente la quema de grasa corporal y bajes de peso. La alimentación saludable y la práctica de ejercicio también te ayudarán.
2. Previene la depresión: las madres que amamantan tienen menos probabilidades de desarrollar depresión postparto (15% la sufren). El aumento de oxitocina en su sistema generada en el parto y la lactancia, fomenta el cuidado, la relajación y el vínculo entre la madre y el niño.
3. Reduce enfermedades: La lactancia materna durante más de un año está relacionada con un riesgo 28% menor de cáncer de mama y de ovario.

Algunas recomendaciones a tener en cuenta

• Cuanto antes amamantes, mejor. Los bebés necesitan mamar durante la primera hora después del parto, cuando el instinto de succión es muy intenso.
• Ofrece el pecho a menudo día y noche. Un recién nacido normalmente mama entre 8 y 12 veces en 24 horas.
• Buena succión. Asegúrate de que el bebé succiona eficazmente y en la postura correcta.
• Permite que el bebé mame del primer pecho todo lo que desee, hasta que lo suelte. Luego ofrécele el otro.
• Cuanto más mama el bebé, más leche produce la madre.
• Evita el chupete, al menos durante las primeras semanas, hasta que la lactancia esté bien establecida.
• Si se llegara a necesitar complementos (tú o el bebé), que tu médico o farmacéutico te lo aconseje y recomiende. No lo hagas por ti misma.

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