Golpes, ¿cómo curarlos?
06/11/2019En innumerables ocasiones a lo largo de la vida, habrá que saber lidiar con los efectos de los golpes, y aunque en la mayoría de los casos los golpes son tan leves que no haría falta tratarlos, es importante saber qué hacer en cada caso y cómo hacerlo desde casa.
¿Qué es una contusión?
Una contusión es una lesión producida por un golpe. No se debe confundir con una herida, que se distingue por tener roturas en la piel, mientras que en la contusión la lesión será interna y la piel no tendrá cortes.
Hay diferentes tipos de contusiones según su gravedad y la intensidad del golpe que las origina:
- Contusión simple o mínima: Se origina por un golpe no muy fuerte. El único cambio que se puede apreciar en la piel es el
- Contusión de primer grado: En este caso el golpe recibido es un poco mayor y provoca rotura de algunos vasos sanguíneos, dando lugar a los típicos cardenales o moratones. Este tipo de contusiones duelen un poco más.
- Contusión de segundo grado: Se produce por golpes fuertes y, como en la contusión de primer grado, también hay rotura de los vasos sanguíneos. La diferencia es que en este caso la rotura es mayor, hay inflamación y la contusión tienen relieve. Un ejemplo son los chichones que salen en la cabeza.
- Contusión de tercer grado: Se originan por los golpes más fuertes y, aunque al principio puede parecer que no hay ningún tipo de alteración en la piel, con el tiempo se vuelve de color grisáceo debido al aplastamiento de músculo y tejido subcutáneo. Incluso puede ser que haya afectaciones en los nervios o los huesos.
¿Cómo tratar una contusión?
El tratamiento depende del tipo de contusión. La contusión leve, en principio, no necesita tratamiento. En caso de que la piel esté muy enrojecida se puede aplicar frío para que se calme con más rapidez. La de tercer grado, en cambio, requerirá atención médica, ya que puede haber lesiones internas más allá del hematoma. Por su parte, las contusiones de primer y segundo grado se pueden tratar en casa de la siguiente forma:
- Aplicación de frío: En primer lugar, se debe aplicar frío sobre la contusión para reducir la inflamación y evitar que la sangre interna se extienda más. Es importante que no se aplique hielo directamente sobre la piel, sino que se ponga un trapo o algo intermedio entre la piel y el hielo.
- Aplicación de calor: Una vez han pasado 24 horas desde el golpe, se debe aplicar calor, ya que ayuda que el hematoma se absorba.
- Toma de analgésicos orales: Cuando duele, se pueden tomar analgésicos orales, como ibuprofeno o paracetamol.
- Uso de medicamentos tópicos: Hay diferentes tipos de productos de aplicación tópica, los que sirven para absorber más rápido el hematoma y los que ayudan a calmar el dolor y a bajar la inflamación.
Por último, es importante recalcar que las contusiones en la cabeza son muy delicadas, así que no hace falta que sean de tercer grado para acudir al médico. Si se perciben otros síntomas, como mareos o vómitos, se debe acudir al hospital para comprobar que no hay lesiones más importantes.
¿Qué productos tópicos puedo utilizar para calmar el dolor y bajar la inflamación?
El diclofenaco dietilamina, principio activo de Diclokern® Forte, pertenece al grupo de los antiinflamatorios no esteroideos y de forma tópica actúa como analgésico y antiinflamatorio local.
Diclokern® Forte está indicado en adultos y adolescentes mayores de 14 años para el alivio local del dolor y de la inflamación leve y ocasional producidos por:
- Pequeñas contusiones, golpes, distensiones
- Tortícolis u otras contracturas
- Dolor de espalda ocasional (como consecuencia de la práctica de actividades deportivas o durante las actividades de la vida diaria)
- Esguinces leves producidos como consecuencia de una torcedura.
Este gel debe aplicarse 2 veces al día sobre la zona inflamada o dolorida.
No aplicar sobre heridas abiertas ni mucosas.