Desmontando mitos del verano

31/08/2018
Desmontando mitos del verano

Hay creencias populares sobre lo que hacemos en verano que se transmiten de boca en boca y se repiten sin que nadie se detenga a analizarlas. Simplemente las tomamos como verdades absolutas. A continuación desmontamos algunos de los mitos más conocidos:

Mito 1: “Si ya estás bronceado, no hace falta utilizar más protección”

FALSO. El bronceado no es un signo de buena salud sino que es una respuesta al daño celular que está sufriendo la piel. Por lo tanto, aplícate protector solar sin importar el color de tu piel o el nivel de bronceado que tengas.

Mito 2: “Bañarse después de comer corta la digestión”

FALSO. La creencia de que no te puedes bañar después de comer se debe a la idea de que cuando comemos, toda la sangre va hacia el estómago y no hay suficiente para abastecer las demás partes del cuerpo. Pero lo cierto es que no existe ninguna evidencia científica de que esto suceda. El llamado “corte de digestión” en realidad no está directamente relacionado con la digestión, aunque una comida abundante puede aumentar las posibilidades de sufrirlo. Se produce por el contacto brusco de la piel con el agua fría, lo que provoca un shock en el organismo que afecta a la respiración y a la circulación. Puede generar vómitos, mareos y otras molestias en el estómago, y en los casos más graves, incluso puede provocar un paro cardiorrespiratorio. 


Lo ideal es hacer como los nadadores, mojarse poco a poco para aclimatar el cuerpo a la temperatura del agua y que el impacto del cambio no sea tan brusco.

Mito 3: “Solo estando expuestos al sol se puede sufrir un golpe de calor”

FALSO. Cuando la temperatura es elevada, un golpe de calor se puede presentar en cualquier momento, y no depende de estar o no directamente bajo el sol. El golpe de calor es un trastorno ocasionado por el exceso de calor en el cuerpo. Uno de los primeros síntomas es tener fiebre de 40 °C o más. En el caso de padecerlo, lo más importante es alejarse de la fuente de calor, bajar la temperatura del cuerpo poco a poco, y rehidratarse. Un golpe de calor no tratado puede dañar el cerebro, el corazón, los riñones y los músculos. 

Mito 4: “Algunos tipos de ropa protegen del sol y de los mosquitos”

VERDADERO. La ropa también protege. Como alternativa o complemento a la protección solar, la ropa también protege eficazmente la piel contra los componentes de la luz solar.
El factor de protección contra los rayos UVA variará según el color, tipo de material, densidad de las fibras o el grosor de la prenda. Como ejemplo, una camiseta de algodón tiene un factor de protección SPF 5 (nivel de protección solar bajo). Si se moja, el SPF baja generalmente a menos de 3. Esto significa que si la piel normalmente se empieza a quemar en cinco minutos sin protección, bajo una camiseta blanca de algodón comenzaría a quemarse a los 15-35 minutos bajo el sol. También se recomienda evitar llevar colores oscuros, ya que estos atraen a los mosquitos.

Mito 5: “Si haces deporte, las bebidas estimulantes son la mejor opción para reponerse”

FALSO. Ante todo, cuando hace calor, la hidratación toma un papel primordial. Debes mantenerte hidratado durante el día y más aún si practicas deporte. Lo ideal es beber diariamente de dos a tres litros de líquido para prevenir la deshidratación y los golpes de calor. Cuando hagas deporte, lleva contigo una bebida isotónica: su contenido ayuda a reponer el agua y las sales que el cuerpo pierde a través de la sudoración. No confundas las bebidas estimulantes o energéticas con las isotónicas: las bebidas estimulantes son contraproducentes, ya que pueden provocar taquicardias y aceleración del ritmo del corazón.

Mito 6: “La orina calma el dolor de las picaduras de medusas” 

FALSO. Las medusas se encuentran en casi todas las playas del mundo. Sus picaduras son dolorosas pero no mortales. Se ven como una marca tipo látigo, color rojo, y suelen desaparecer a las 24 horas. Lo primero que se siente es dolor, después picazón y ardor, y hasta pueden aparecer ampollas. Es común que queden tentáculos pegados a la piel. Lo que NO SE DEBE HACER es rascarse ya que el roce activa más el ardor y dolor. De acuerdo con un estudio publicado en la revista Toxins, lo primero que hay que hacer es eliminar los tentáculos de la picadura y mojar la piel con agua de mar o con vinagre. Tanto el alcohol como la orina, el bicarbonato de sodio y la crema de afeitar, entre otros remedios caseros, no funcionan, e incluso pueden empeorar las picaduras.