¿Antiinflamatorio o analgésico?

23/12/2021

Cuando aparece un dolor o malestar solemos buscar alternativas que solucionen rápidamente el problema para poder seguir con nuestra rutina. En este caso, la automedicación con un antiinflamatorio o analgésico (o ambos) es la opción más recurrente, pero ¿hacemos lo correcto?

Todos tenemos estos medicamentos en nuestros botiquines y a menudo recurrimos a ellos para tratar dolores cotidianos. El hecho de que, en función de la dosis, sean de venta libre y no necesiten receta, puede tener como consecuencia un mal uso y abuso. De lo que no somos tan conscientes es que, a medio y largo plazo, un exceso puede conllevar problemas gástricos, hepáticos y cardiovasculares.

En el post de hoy os explicamos cuál es la función de los antiinflamatorios y los analgésicos y cuándo tomar uno u otro.

¿Qué son los antiinflamatorios?

Los antiinflamatorios son los medicamentos cuya función es la de detener o reducir la inflamación de una parte concreta del organismo. Esto suele conllevar una disminución del dolor asociado, produciendo también un efecto analgésico. Por ejemplo, al reducir la inflamación de la garganta, el dolor y malestar también se reducen. Otra función de los antiinflamatorios es la de servir como antitérmicos para combatir la fiebre.

Los antiinflamatorios más conocidos que podemos adquirir sin receta en la farmacia son los “AINES” (Antiinflamatorios No Esteroideos), entre ellos el ibuprofeno, el dexketoprofeno o el naproxeno.

Los AINES son muy populares pero no hay que confiarse, ya que un exceso o mal consumo puede provocar problemas en el sistema digestivo, deteriorar el riñón y aumentar la presión arterial. Por esta razón, aunque sean medicamentos cotidianos, es muy importante seguir las indicaciones de los profesionales sanitarios.

¿Qué son los analgésicos?

La palabra analgésico tiene su origen en el prefijo griego -an, que significa negación, y en algos, que significa dolor. Así que, como bien indica su origen, son medicamentos que reducen o alivian el dolor, ya sea de cabeza, muscular o de articulación, entre otros. Además, sirven para tratar la fiebre alta porque al igual que los antiinflamatorios son antitérmicos.

Hay diferentes tipos de analgésicos, pero el más comúnmente utilizado sin receta es el paracetamol. En general, su consumo es bastante seguro, incluso durante el embarazo y la lactancia, aunque siempre se debe consultar primero con un profesional sanitario.

¿Cuándo tomar un antiinflamatorio y cuándo un analgésico?

No hay una respuesta única para esta pregunta y quien dará la mejor solución siempre será un profesional sanitario.

No obstante, es aconsejable practicar el autocuidado para mejorar nuestra salud y prevenir enfermedades graves, aliviando así la presión sobre el Sistema Sanitario. En este sentido, usando el sentido común, es aconsejable tratar las dolencias leves con medicamentos y productos sanitarios de autocuidado, siempre que estos sean necesarios y con el consejo de un farmacéutico.

Por ejemplo, para un dolor de cabeza ocasional, si tenemos fiebre baja o malestar general siempre es mejor un analgésico. Sin embargo, si el dolor es de tipo muscular, como el de espalda por una mala postura, o el menstrual, se recomienda el uso de antiinflamatorios AINE.

Diferencias y similitudes

 

Antiinflamatorio (Ibuprofeno)

Analgésico (paracetamol)

Función

Analgésico, antitérmico y antiinflamatorio.

Analgésico y antitérmico.

Principios activos

Ibuprofeno, naproxeno, dexketoprofeno

Paracetamol

Cuándo usarlos

Indicado para dolor leve-moderado con componente inflamatorio (dolor de espalda, dolor menstrual, dolor de muelas, dolor articular...)

Primera elección para la fiebre y dolores leves o moderados (dolor de cabeza, espalda, menstrual...)

Dosis diaria máxima en adultos

1.200 mg

3.000 mg