Consejos para viajeros: medicamentos para las vacaciones

¡Parecía que no iban a llegar nunca las deseadas vacaciones de verano! Para que vuelvas con las maletas llenas de recuerdos inolvidables y con una salud de hierro, vamos a repasar algunas recomendaciones sobre salud.

A la hora de viajar

Lo primero de todo es informarse de la asistencia sanitaria del país al que viajas, de la necesidad de vacunarse y de la cobertura del seguro de salud, ya sea público o privado. Por ejemplo, si viajas a Estados Unidos, toda la asistencia sanitaria es privada y a precios muy elevados, por lo que una mera sutura o una consulta por un problema leve pueden suponer el desembolso de cientos de euros. En los países de la UE, en caso de tener que recibir atención no programada, el Estado español puede llegar a reembolsar todos los costes, por lo que es interesante conservar todos los recibos y facturas. Para poder optar al reembolso es necesario llevar la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE), que es gratuita y que se puede solicitar en los Centros de Atención e Información de la Seguridad Social. 

A la hora de viajar con medicamentos es recomendable hacerlo con ellos en el equipaje de mano y en sus envases originales. En España, los medicamentos líquidos están exentos de las restricciones que afectan al transporte de líquidos en el equipaje de mano, siempre que su uso sea necesario durante el viaje y que vayan acompañados con su receta o prescripción médica.

Hay que tener en cuenta que hay países fuera de Europa, como Pakistán, India, Turquía o algunos de Oriente Próximo, en los que viajar con determinados medicamentos, como algunos tranquilizantes, está prohibido, por lo que es imprescindible llamar antes a la embajada del país e informarse.

Si tienes una enfermedad crónica

En el caso de enfermedades crónicas es mejor conseguir previamente los medicamentos con los que vas a viajar. También debes informarte de si están disponibles allí donde viajas y de cuál es su nombre, ya que puede cambiar. Por si esto sucede es recomendable conocer el principio activo del medicamento.

Aunque lo más probable es que los medicamentos que necesites se puedan conseguir en las farmacias del lugar de vacaciones, puede ser que no estén disponibles en el país, por lo que por comodidad y para evitar imprevistos es mejor viajar con toda la medicación necesaria y una pequeña reserva extra. Al respecto, las leyes europeas permiten llevar encima los medicamentos necesarios para tres meses, pero no deja de ser aconsejable acudir a nuestro médico de cabecera para que nos oriente.

Si prevees que la medicación se va a agotar y no es posible llevarla previamente es imprescindible un informe médico sellado y firmado en el idioma del país de destino o, al menos, en inglés. Te ayudará en el caso de que fuera preciso recibir atención sanitaria y también a la hora de pasar la aduana, sobre todo si llevamos jeringuillas o agujas. Es recomendable llevar varias copias y entregar una a tu acompañante. Otra opción es guardarlo en Internet, por ejemplo en el correo electrónico o en la nube, para poder acceder a él en caso de necesidad.

Las recetas del médico son válidas en todos los países de la Unión Europea, aunque es preferible que lo haga en el formato de ‘receta transfronteriza’ que puede utilizarse en cualquier país de los 28 que conforman la Unión Europea. No hay un formato específico para este tipo de receta, sino que debe contener unos campos obligatorios, como los datos del paciente, del médico, del medicamento y la fecha de prescripción. Si viajas fuera de la Unión Europea es recomendable llamar a la embajada del país y preguntar para evitar imprevistos.

Con estos consejos esperamos que puedas viajar seguro y con los medicamentos necesarios para una salud de hierro, dentro y fuera de nuestras fronteras.