Claves para conservar los medicamentos correctamente
22/11/2021En Kern Pharma trabajamos diariamente para cuidar la salud y bienestar de las personas, poniendo al alcance de los pacientes y los profesionales sanitarios medicamentos con la máxima garantía de calidad, seguridad y eficacia.
Todas nuestras instalaciones –laboratorios, planta de producción, centro logístico…-cumplen con los más altos estándares de calidad para que nuestros medicamentos salgan de ellas en óptimas condiciones.
Sin embargo, para que un medicamente mantenga todas sus propiedades, también es necesario que tanto en la cadena de distribución como una vez se tienen en casa, se cumplan las indicaciones que aparecen en la caja y en el prospecto.
A continuación, os damos algunas recomendaciones para conservar los medicamentos correctamente. En el caso de los que no necesitan frío, es sencillo y solo hay que seguir unas medidas generales:
- Guardarlos en un lugar fresco y seco, protegidos siempre del sol. De esta manera, evitaremos cualquier alteración.
- Conservarlos en su envase original porque así se garantizará su validez hasta la fecha indicada en el etiquetado del producto.
- Tener en cuenta la fecha de caducidad y, cuando la hayan superado, llevarlos al punto SIGRE de la farmacia. Un medicamento caducado puede ser menos eficaz y, en algunos casos, ser tóxico.
- Hay medicamentos, como los colirios y algunos jarabes y suspensiones que se preparan en casa, que deben utilizarse antes de un plazo determinado, por lo que conviene apuntar la fe-cha de apertura en la propia caja. Además, una vez abiertos puede ser que requieran refrigeración, así que siempre se debe leer el etiquetado y el prospecto para saber cómo conservarlos adecuadamente tras su apertura y/o preparación.
- Si el medicamento no necesita frío, no se debe almacenar en la nevera ya que no va a con-servarse mejor por hacerlo.
Especial atención merecen los medicamentos termolábiles, que son aquellos que precisan temperaturas bajas para su conservación, habitualmente entre 2 y 8 °C. Entre ellos se encuentran las insulinas, vacunas, algunos antibióticos... todos ellos de una importancia vital. En este caso, es muy importante que no se rompa la cadena de frío desde su fabricación hasta el momento de su administración al paciente. Algunas de las recomendaciones a seguir son:
- Leer atentamente el envase (que debe llevar el símbolo *) y el prospecto, en el que se encuentran las correctas condiciones de conservación.
- Evitar que se congelen. Este punto es especialmente importante en el caso de la insulina. Si existen dudas, se puede comparar con otro envase que no se haya congelado y ver si no han aparecido posos ni cambios de coloración. Aun así, en caso de duda, lo recomendable es desechar ese envase y abrir uno nuevo, dada la importancia del tratamiento.
- Algunas insulinas solo precisan estar en la nevera antes de usarlas, pero una vez abiertas, deben permanecer a temperatura ambiental (siempre y cuando sea inferior a 25 °C), para evitar el dolor al inyectarlas.
- La caducidad de los medicamentos termolábiles suele ser corta. Por eso, es necesario prestar especial atención.
- Cuidado con el transporte, sobre todo en verano. Se deben utilizar neveras o recipientes isotérmicos y meterlos en el frigorífico de casa lo antes posible.
En caso de duda, recordad que siempre tenéis muy cerca a un experto en medicamentos: vuestro farmacéutico habitual, quien podrá daros las mejores pautas y consejos sobre cómo conservarlos.